Todo lo que constituye un valor para la persona, le motiva a actuar.

Por: Neighbors’ Consejo|

Cuando el ser humano se siente impulsado para hacer algo, pone toda su energía y atención en ello, a través de lo cual busca satisfacer sus necesidades o el cumplimiento de sus objetivos, todo lo cual, le facilita dicha tarea. Pero, ¿sabe realmente, cómo se denomina a ese impulso – acción?

De acuerdo con Soria Herrera y Noemi Zamora, esto se conocería con el nombre de motivación, lo cual es identificado como “un proceso autoenergético de la persona, que ejerce una atracción hacia un objetivo, que supone una acción por parte del sujeto y permite aceptar el esfuerzo requerido para conseguirlo” (2014). Por su parte,  Batista et al., (2010) en base a Sánchez et al., (2005), plantean que la motivación proviene del latín motus que significa movimiento, y que en psicología especialmente la experimental, significa la regulación interna, energética y directa de la conducta, no observable, pero sí deducible a partir del comportamiento.

En este sentido, Mariana Carrillo et al., (2009), explica que:

El interés por una actividad es “despertado” por una necesidad, la misma que es un mecanismo que incita a la persona a la acción, y que puede ser de origen fisiológico o psicológico. Cada vez que aparece una necesidad, ésta rompe el estado de equilibrio del organismo y produce un estado de tensión, insatisfacción e inconformismo que lleva al individuo a desarrollar un comportamiento o acción capaz de descargar la tensión. Una vez satisfecha la necesidad, el organismo retorna a su estado de equilibrio anterior.

En pocas palabras, la motivación  es aquello que permite al individuo iniciar, mantener y finalizar una acción, es decir, que se puede identificar como el motor que mantiene activo a la persona y que está constituida por las necesidades personales, deseos, expectativas, etc. Por lo que Richard Steers, en su obra “Introducción al Comportamiento Organizacional”, sugirió tres aspectos relevantes en la motivación (1981 Citado Blandon & Patiño, 2020):

  1. La motivación como fuerza energética que impulsa a las personas a actuar de forma determinada.
  2. El impulso está orientado hacia metas y objetivos.
  3. La motivación humana tiene que entenderse examinando las fuerzas existentes dentro de las personas y en el medio ambiente que operan, influyendo en su dirección e intensidad.

Por tanto, ante determinada necesidad o deseo, cada individuo determina el nivel de energía que invertirá para su satisfacción. Justamente, las necesidades humanas, se convierten en una teoría de la motivación a través del trabajo del psicólogo Abraham Maslow y su Pirámide de necesidades.

Este autor (Maslow) considera que cada acción humana nace de la motivación dirigida hacia el cubrimiento de determinadas necesidades organizadas jerárquicamente en cinco categorías: Fisiológicas, de seguridad, de afiliación, de reconocimiento y de autorrealización; siendo las necesidades fisiológicas las más básicas, que al ser satisfechas dan paso a la aparición de nuevos niveles de necesidades, cada vez más complejos, según la importancia que tienen para el bienestar y evolución de cada individuo y cuyo objetivo final es la autorrealización y la autonomía. Según el citado autor, esta tendencia se puede expresar en “el deseo de llegar a ser cada vez más lo que uno es y llegar a ser todo lo que uno es capaz de llegar a ser”, lo cual depende únicamente de las potencialidades y recursos personales para el desarrollo y crecimiento continuo. (Batista et al., 2010)

Ahora bien, como ya se mencionó el nivel de motivación de cada individuo depende de la importancia que representa para él lo que lo provoca. Desde esta perspectiva se pueden mencionar diferentes tipos de motivación (Batista et al., 2010; Carrillo et al., 2009) :

  • Motivación extrínseca: “Alguien quiere que tú lo hagas”, es algo externo al individuo, entran en juego las recompensas que se pueden conseguir como un reconocimiento laboral, una suma de dinero, o una posición relevante en un grupo de influencia.
  • Motivación intrínseca: “Tú quieres hacerlo”, sale de sí mismo, este tipo de motivación, supone una sensación de bienestar y logro personal, puesto que está relacionada a las metas y objetivos. Por ejemplo, hacer ejercicio físico de forma regular, para conservar el bienestar integral.
  • Motivación negativa: Resulta de evitar algo negativo que puede suceder por no realizar determinada cosa. En el ejemplo anterior, cuando la persona realiza ejercicio físico para evitar un sobrepeso o problemas de salud.
  • Motivación positiva: Está relacionada directamente con los objetivos propios,  con lo que apasiona al individuo a realizar la acción. Además, lo hace porque le genera placer y los beneficios serán de su agrado. Por ejemplo, ejercitarse porque disfruta correr al aire libre o por el equilibrio emocional que le representa.

De acuerdo con lo anterior, se puede identificar algunas fuentes principales de motivación, dentro de las cuales se incluyen (Brunner, 1966 Citado en Carrillo et al., 2009):

  • A sí mismo: (equilibrio emocional, pensamiento positivo, aplicación de buenas estrategias, seguimiento de rutinas razonables, etcétera).
  • Los amigos, la familia y los colegas, en realidad, nuestros soportes más relevantes.
  • Un mentor emocional (real o ficticio).
  • El propio entorno (aire, luz, sonido, objetos motivacionales).

En general, la motivación es considerada un predictor de bienestar psicológico. Sin embargo, las emociones negativas o las de evitación y las estimuladas por el exterior, no parecen mostrar resultados tan beneficiosos para el individuo, como si las relacionadas con motivos internos, dado que dependen exclusivamente de la recompensa externa y que en la mayoría de los casos resulta ser temporal.  Y es que, según Maria Ramírez (2012) en base a Pervin (1998), hay una gran diferencia entre “cómo nos sentimos y qué hacemos en función de si situamos el lugar de causalidad en nosotros mismos o en el exterior”.

En esta misma perspectiva, Pilar Sanjuán y María Ávila (2016) plantean que “se logra un funcionamiento psicológico óptimo, cuando el individuo desarrolla su verdadero potencial, es decir, cuando existe una congruencia entre sus objetivos y su self ”. En efecto, estas autoras sostienen que la motivación y el afrontamiento tienen un valor fundamental dentro del bienestar, ya que según los resultados de su investigación, para que las personas puedan sentirse bien y funcionar de forma adecuada psicológicamente, es importante que persigan metas que consideren importantes y que lo hagan por motivos autónomos, es decir, por la gratificación inherente a los propios objetivos, por ejemplo: el crecimiento personal.

Algunos de los beneficios de la motivación intrínseca son el funcionamiento positivo y el ajuste personal (Sanjuán & Ávila, 2016), eleva la autoestima y la autoeficacia (Franco et al., 2017), aumenta el compromiso, el esfuerzo, el desempeño de alta calidad y la productividad (Ryan & Deci, 2000), facilita el aprendizaje y la creatividad (Carrillo et al., 2009), experimentar relaciones interpersonales positivas (Rivera et al., 2018), además permite adquirir confianza, independencia, fuerza interior, amor propio (Urcola, 2008). De acuerdo con estas evidencias, se demuestra que la motivación intrínseca, es un predictor positivo de los diferentes componentes del bienestar integral del sujeto.

Para terminar, el ser humano tiene implícito en su comportamiento la satisfacción de necesidades y el cumplimiento de metas, esto le requiere de un impulso para el inicio y el mantenimiento de la acción, es decir, una fuerza interna que le mantenga activo y orientado hacia su objetivo, por lo que resulta tan relevante iniciar por trabajar desde los motivos autónomos para buscar el crecimiento y bienestar personal.

Referencias:

Batista Silva, A., Gálvez Espinos, M., & Hinojosa Cueto, I. (2010). Bosquejo histórico sobre las principales teorías de la motivación y su influencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Revista Cubana de Medicina General Integral, 26(2), 376-386. Scielo. Recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21252010000200017&lng=es&nrm=iso&tlng=es

Blandon, D., & Patiño, I., (2020). Abordaje de la motivación de las personas que trabajan en organizaciones de Servicio Social. Repositorio Institucional Universidad de Antioquia. Recuperado de:  https://bibliotecadigital.udea.edu.co/bitstream/10495/307/1/BlandonDora_2000_AbordajeOrganizacionesServiciol.pdf

Carrillo, M., Padilla, J., Rosero, T. & Sol Villagómez, M. (2009). La motivación y el aprendizaje. Alteridad, 4(1), 20-33. Quito, Ecuador: Universidad Politécnica Salesiana of Ecuador. Recuperado de: https://www.learntechlib.org/p/195445/

Franco, E., Coterón, J., & Gómez V. (2017). Promoción de la actividad física en adolescentes: rol de la motivación y autoestima. PSIENCIA. Revista Latinoamericana de Ciencia Psicológica, 9. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/3331/333152922004.pdf

Herrera Soria, J., & Zamora Guevara, N. (2014). ¿Sabemos realmente que es la motivación? (Vol. 18) [Correo Científico Médico versión On-line ISSN 1560-4381]. Scielo. Recuperado de : http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1560-43812014000100017

McClelland, D. C. (1989). Estudio de la motivación humana (G. Solana, Trans.). Narcea. https://books.google.es/books?hl=es&lr=&id=3fKGr602DTcC&oi=fnd&pg=PA9&dq=motivaci%C3%B3n&ots=b0XbngZ5H9&sig=GRkJV5MX4NHibKAK0ySBt2FXP_A#v=onepage&q&f=false

Ramírez, M. (2012). Relación entre motivación de logro y bienestar psicológico en alumnos de postgrado on-line (Master’s thesis). Recuperado de: https://reunir.unir.net/bitstream/handle/123456789/1066/2012_11_14_TFG_ESTUDIO_DEL_TRABAJO.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Rivera, D., Hernández, J., Forgiony, J., Bonilla, N., & Rozo, A. (2018). Impacto de la motivación laboral en el clima organizacional y las relaciones interpersonales en los funcionarios del sector salud. Recuperado de:http://bonga.unisimon.edu.co/handle/20.500.12442/2168

Ryan, R., & Deci, E. L. (2000). La Teoría de la Autodeterminación y la Facilitación de la Motivación Intrínseca, el Desarrollo Social, y el Bienestar. American psychologist, 55(1), 68-78. Recuperado de: https://kibbutz.es/wp-content/uploads/2000_ryandeci_spanishampsych.pdf

Sanjuán, P., & Ávila, M. (2016). Afrontamiento y motivación como predictores del bienestar subjetivo y psicológico. Revista de psicopatología y psicología clínica, 21(1), 1-10. Recuperado de: http://e-spacio.uned.es/fez/view/bibliuned:Psicopat-2016-21-1-5000

Skinner, B.F. (1971). CIENCIA Y CONDUCTA HUMANA. Fontanella. Recuperado de: https://lasagradabiblia.org/wp-content/uploads/2022/07/Ciencias-y-Conducta-Humana-B-F-Skinner.pdf Urcola, J. L. (2008). La motivación empieza en uno mismo: Aspectos básicos para motivar a los demás y motivarse a sí mismo. ESIC Editorial.

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