Prevención en salud mental, un trabajo diseñado no solo para prevenir, sino también para reducir, detener o atenuar el progreso de un trastorno.  

Por: Neighbors’ Consejo|

Se ha demostrado que durante todo el transcurso del ciclo vital, son múltiples los aspectos que influyen y determinan la salud física y mental de cada individuo; la genética, el entorno social, cultural, económico, individual, educativo, etc., juegan un papel fundamental a la hora de preservar o menoscabar el estado de salud y bienestar de cada ser humano.

Ahora, si bien factores individuales como los psicológicos, biológicos, genéticos, entre otros, resultan ser la predisposición para el desarrollo de un trastorno mental, la exposición a circunstancias ambientales desfavorables aumentan dicho riesgo. Es por eso, en las últimas décadas la prevención ha sido un tema de interés en salud mental y ha evolucionado rápidamente, aumentando la investigación de los factores de riesgo y protección del individuo, resaltando la importancia el cuidado integral y el favorecimiento de entornos saludables que protejan el desarrollo psicológico de toda persona durante todas las etapas de la vida.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define la prevención en salud como todas las “medidas destinadas no solamente a prevenir la aparición de la enfermedad, tales como la reducción de factores de riesgo, sino también a detener su avance y atenuar sus consecuencias una vez establecidas”. (1988 Citado en Vignolo et al., 2011)

Dicho esto, se puede comprender la prevención de la salud como todas aquellas actividades realizadas con el fin de prevenir, reducir, detener o atenuar el progreso de una enfermedad, las cuales estarán basadas en información médico científica de la evolución de la enfermedad, que ayude a su manejo, según sea el nivel de afectación.

Y es que, justamente el progreso de la enfermedad, es lo que determina el tipo de prevención que debe aplicarse para cada caso y así aumentar de forma óptima la protección y la calidad de vida del individuo.

De acuerdo con el artículo de la revisión realizado por Vignolo et al., (2011) las actividades preventivas se pueden clasificar en tres niveles:

  1. Prevención Primaria: Son “medidas orientadas a evitar la aparición de una enfermedad o problema de salud mediante el control de los factores causales y los factores predisponentes o condicionantes” (OMS, 1998, Colimón, 1978) . Este tipo de prevención incluye todas las medidas dirigidas en general a impedir el inicio o la adquisición de la enfermedad. En pocas palabras, se da aún cuando no ha surgido la enfermedad, por ejemplo, prohibir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, la psicoeducación en salud mental o la promoción de hábitos saludables.
  2. Prevención Secundaria: Está orientada al diagnóstico precoz de la enfermedad incipiente (sin manifestaciones clínicas), acá son esenciales la captación oportuna y el tratamiento adecuado, para el control de la enfermedad y evitar o retardar la aparición de las secuelas. Es decir, este tipo de prevención busca detectar la posible enfermedad en sus inicios y actuar inmediatamente para retrasar su evolución. Por ejemplo, los programas de crecimiento y desarrollo en los más pequeños.
  3. Prevención Terciaria: Se refiere a las acciones encaminadas a la recuperación de la enfermedad clínicamente manifiesta. Acá resulta fundamental el correcto diagnóstico, el control y seguimiento del paciente; el tratamiento oportuno y adecuado; y las medidas de rehabilitación física, psicológica y social en caso de invalidez o secuelas buscando reducir de este modo las mismas. En pocas palabras, se busca facilitar la adaptación de los pacientes a la problemática y contribuir a prevenir o a reducir al máximo, las secuelas de la enfermedad. Por ejemplo, la terapia ocupacional para el tratamiento de diagnósticos como trastornos del aprendizaje, retraso psicomotor, alteraciones en el desarrollo y atención, trastornos de conducta, etc.

Ahora bien, de forma específica, el informe “prevención de los trastornos mentales: intervenciones efectivas y opciones de políticas” de la OMS (2004), propone la definición planteada por Mrazek y Haggerty (1994), sobre la prevención de los trastornos mentales como todas aquellas intervenciones preventivas cuya finalidad es:

«Reducir la incidencia, prevalencia, recurrencia de los trastornos mentales, el tiempo en que las personas permanecen con los síntomas o la condición de riesgo para desarrollar una enfermedad mental, previniendo o retardando las recurrencias y disminuyendo también el impacto que ejerce la enfermedad en la persona afectada, sus familias y la sociedad «

Es decir, que la prevención de la salud mental puede entenderse como la medida en salud orientada a modificar todos aquellos aspectos que determinan el estado de bienestar de la persona, ya sean individuales, ambientales o sociales. Los cuales se pueden visualizar en la siguiente tabla, adaptada por World Health Organization (2012 Citada en Casañas & Lalucat, 2018):

NIVELFACTORES ADVERSOSFACTORES PROTECTORES
Atributos Individuales1. Autoestima baja
2. Inmadurez cognitiva emocional
3. Dificultades comunicativas
4. Enfermedad médica, uso de sustancias
1. Autoestima, confianza
2. Habilidades para resolver problemas y gestionar el estrés y la adversidad
3. Habilidades de comunicación
4. Salud física, aptitud física
Circunstancias sociales1. Soledad, duelo
2. Negligencia, conflictos familiares
3. Exposición a la violencia / abusos
4. Bajos Ingresos y pobreza
5. Dificultades o fracaso escolar
6. Estrés en el trabajo y desempleo
1. Soporte Social de la familia y amigos
2. Crianza de los hijos/ Interacción en la familia
3. Seguridad y seguridad física
4. Seguridad económica
5. Logro escolar
6. Satisfacción y éxito en el trabajo
Factores ambientales1. Pobre acceso a los servicios básicos
2. Injusticia y discriminación
3. Desigualdades sociales y de género
4. Exposición a la guerra / desastre
1. Igualdad de acceso a los servicios básicos
2. Justicia social, tolerancia, integración
3. Igualdad social y de género
4. Seguridad y seguridad física

Los factores descritos en la tabla, permiten identificar la existencia de determinantes que pueden cumplir una doble función ya sea de protección o riesgo para el desarrollo y mantenimiento de la salud mental de la persona. Los cuales, se convierten en los aspectos esenciales a trabajar dentro de la prevención con la población.

En relación a ello, se debe aclarar que, actuar sobre la población requiere también ciertas condiciones específicas para dirigir los programas de prevención, en este sentido el informe de la Organización Mundial de la Salud (2004) plantea tres niveles de intervención:

  1. Prevención universal: Intervenciones dirigidas al público en general o a un grupo amplio de la población, que no se consideran la base de mayor riesgo.
  2. Prevención selectiva: Medidas dirigidasa individuos o subgrupos de la población cuyo riesgo de desarrollar un trastorno mental es significativamente más alto que el promedio.
  3. Prevención indicada: Dirigida a personas con alto riesgo que son identificadas como personas con signos o síntomas mínimos, pero detectables, que pronostican el inicio de un trastorno mental, o marcadores biológicos que indican la predisposición para su desarrollo.

Por lo tanto, los programas de prevención, sea cual sea su nivel, debe involucrar el trabajo mancomunado de diferentes sectores gubernamentales, privados, ONG, etc., y que son responsables de la educación, el trabajo, la salud, la justicia, la protección social, la investigación, redes de apoyo social, entre otros., y así lograr que esta tarea sea más eficiente.

Más aún, cuando las cifras a nivel sobre el padecimiento de trastornos mentales y su aparición en edades cada vez más tempranas, se convierte en una alerta. Entonces resultan prioritarios y esenciales los programas de prevención de la salud mental dentro de la agenda social, política, económica, educativa, etc. Pero, también en el esfuerzo diario e individual que promueva el autocuidado y la asistencia a dichos programas.

En definitiva, son múltiples los factores que resultan determinantes en el riesgo a padecer una afección de salud mental, los cuales pueden ocurrir en cualquier etapa de la vida, por lo que se hace necesario atender las necesidades de la población en general y de todos aquellos que padecen alguna afección de salud mental, así entonces toma importancia relevancia la prevención como medio para proteger y promover el bienestar de la comunidad.

Referencias:

Casañas, R., & Lalucat, L. (2018). Promoción de la salud mental, prevención de los trastornos mentales y lucha contra el estigma. Estrategias y recursos para la alfabetización emocional de los adolescentes. Revista de estudios de Juventud, 121(1), 117-132. Recuperado de: https://injuve.es/sites/default/files/adjuntos/2019/06/7._promocion_de_la_salud_mental_prevencion_de_los_trastornos_mentales_y_lucha_contra_el_estigma._estrategias_y_recursos_para_la_alfabetizacion_emocional_de_los_adolescentes.pdf

Cova, F., Grandón, P., Saldivia, S.,  Inostroza, C., & Novoa, C. (2019). Promoción y prevención en salud mental: ¿esperanza fundada, vana ilusión o contrabando psicopatologizador?. Papeles del psicólogo, 40(3), 211-216. Recuperado de: https://www.papelesdelpsicologo.es/pdf/2894.pdf

Organización Mundial de la Salud (OMS). (2004). Prevención de los trastornos mentales: intervenciones efectivas y opciones de políticas : informe compendiado / un informe de la Organización Mundial de la Salud Dept.de Salud Mental y Abuso de Sustancias; en colaboración con el Centro de Investigación de Prevención de las Universidades de Nijmegen y Maastricht. Recuperado de: https://apps.who.int/iris/bitstream/handle/10665/78545/924159215X_spa.pdf?sequence=1&isAllowed=y Vignolo, J., Vacarezza, M., Álvarez, C., & Sosa, A. (2011). Niveles de atención, de prevención y atención primaria de la salud. Archivos de Medicina interna, 33(1), 7-11. Recuperado de: https://biblat.unam.mx/hevila/Archivosdemedicinainterna/2011/vol33/no1/3.pdf

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