La perfección, una forma equivocada de valorar el desempeño

Por: Neighbors’ Consejo|

¿Ser perfeccionista resulta ser tan positivo, como creemos, o  por el contrario tiene una cara oculta negativa que puede afectar la salud mental? Primero, es necesario comprender que equivocarse es una cuestión natural y que un error no es el acabose, más bien, debería ser considerado un motivo de aprendizaje y perseverancia.   

Cuando se habla de perfeccionismo se hace referencia al conjunto de normas, criterios, estándares, etc., muy elevadas de desempeño, que están asociadas al miedo a fracasar y que están acompañadas de autocríticas exageradas. El autor Hamacheck (1978), plantea una distinción entre el perfeccionismo normal y el neurótico, diferencia que está determinada por el margen permitido para cometer un error, siendo mínimo en el caso del perfeccionista neurótico, ya que generalmente, considera cualquier falla un completo fracaso. [1]

De allí que, el exceso de perfección se ha relacionado a mayor predisposición de padecer trastornos de personalidad, ansiedad, depresión, trastornos alimenticios, entre otros. Cabe aclarar que la búsqueda de la perfección, puede resultar de las demandas propias o sociales. En efecto, según Randy Frost et al (1990), se establece que el perfeccionismo puede apreciarse en seis dimensiones [2]:

  1. Preocupación por los errores: Hasta el punto de que el desempeño es perfecto o inútil.
  2. Dudas sobre las acciones: Respecto a la calidad del desempeño.
  3. Crítica de los padres: Excesivamente críticos y poco realistas.
  4. Expectativas de los padres: Abarcan las percepciones de los propios padres.
  5. Estándares personales: Por el establecimiento de estándares y metas personales irrazonablemente altos.
  6. De organización: Incluye un énfasis excesivo en orden, precisión y pulcritud.

En general, una persona perfeccionista suele establecerse metas muy elevadas e inalcanzables y trabaja duro para conseguirlas. Sin embargo, fija sus pensamientos y conductas en el resultado de dichas metas, esperando el todo o nada, por lo que acaba teniendo expectativas poco realistas. Si bien, no le gusta que lo critiquen, si es autocrítica, tiende a concentrarse en sus errores o imperfecciones por pequeñas que sean, desvalorizando sus capacidades. Incluso, llegan a percibir sus logros como un fracaso, entonces, mantienen pensamientos intrusivos sobre sus metas fallidas, lo cual termina afectando su autoestima. [3]

Además, el perfeccionista siente miedo de no cumplir con las expectativas, así como de ser rechazado por los demás, esto se convierte en la motivación real para conseguir sus objetivos. Pues, tiende a preocuparse más por evitar el fracaso y la frustración, que no consigue disfrutar el proceso de crecer y esforzarse. En efecto, pueden mostrar rasgos como: estancamiento, procrastinación, sentimientos de vergüenza y culpa. También, se preocupan de más, exageran demasiado, se muestran rígidos en sus pensamientos, desean sobresalir en todas las áreas aunque no cuenten con el conocimiento y la experiencia necesaria, etc. [4]

De hecho, investigaciones realizadas en la Universidad de Marburgo, Alemania), muestran que los perfeccionistas están lejos de considerarse compañeros de trabajo ideales, por el contrario, su grado de perfeccionismo suele afectar negativamente el ambiente laboral, dificultar el trabajo en equipo y disminuir el rendimiento de la empresa. [5]

Ahora bien, como se establece al inicio, existe un grado de perfección que no necesariamente resulta malo o patológico, si se gestiona de forma adecuada, puede considerarse adaptativo y tiene ciertas ventajas. Este tipo de perfeccionismo se da en personas muy trabajadoras y excelentes profesionales y muy responsables, que buscan alcanzar los mejores resultados, con perseverancia y constancia. Es decir, que no se rinden fácilmente ante las dificultades, más bien, luchan motivadas para alcanzar sus metas, aprendiendo de los errores, sin dar tanta trascendencia al fracaso y la frustración. [6]

Finalmente, es importante reconocer la necesidad de superar la tendencia a la perfección, lo primero es identificar el grado de afectación que tiene en nuestro día a día, ya que está, fácilmente puede convertirse en una actitud poco saludable. Si es necesario busque ayuda profesional, que le asista en el reajuste de su sistema de expectativas, su grado de aceptación de la realidad y tolerancia a la frustración.

Referencias:

[1]https://www.redalyc.org/pdf/292/29228336009.pdf [2]https://link.springer.com/article/10.1007/BF01172967 [3]https://www.mundopsicologos.com/articulos/las-dos-caras-del-perfeccionismo#:~:text=La%20persona%20perfeccionista%20es%20aquella,se%20debe%20alcanzar%20la%20perfecci%C3%B3n.

[4]https://bvgpsicologia.com/ir-al-psicologo-por-ser-demasiado-perfeccionista/

[5]https://www.bbc.com/mundo/vert-cap-53596553

[6]https://www.psicologia-online.com/personalidad-perfeccionista-significado-caracteristicas-y-defectos-4570.html

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