¿Conoce qué es la Onicofagia? El incómodo hábito de comerse las uñas

Neighbors’ Consejo|

¿Sabía usted que al igual que los niños se chupan el dedo, muchos adultos tienen el hábito de comerse las uñas? Un comportamiento causado por un trauma o carencia durante el periodo de lactancia o incluso el exceso o falta de comida en las primeras etapas de la infancia. Este provoca lesiones físicas como problemas dentales, deformaciones en dedos y cutícula, formación de verrugas, infecciones,

hongos o bacterias, entre otros desagradables comportamientos físicos.

Y, si que es un hábito difícil de romper, ya que es un comportamiento repetitivo, inconsciente e involuntario. Solo es visible al sentir dolor como un acto compulsivo para calmar trastornos psicológicos como estrés y ansiedad.

Entre las causas evidenciadas se encuentran:

1. Imitación: en la infancia aprenden este patrón de los comportamientos de su entorno familiar.
2. Baja autoestima: los problemas de autoestima se pueden mostrar hacia el exterior de muchas maneras, una de ellas es la onicofagia excesiva ya que las personas se sienten inferior a los demás.
3. Timidez: cuando una persona es introvertida el mecanismo de liberar la tensión que padece será morderse las uñas, así sentirán alivio físico y mental.
4. Ansiedad: los elevados estados de estrés conllevan a la ansiedad acompañada de pensamientos negativos, recurriendo a este hábito de comerse las uñas.
5. Pensamientos obsesivos: la necesidad de liberar la tensión mental por los pensamientos repetitivos causa que esta conducta ayude a normalizar y atenuar de manera errónea estos pensamientos.

Entre los síntomas de la onicofagia están por ejemplo, la repetición de la conducta de comerse las uñas en un acto interiorizado y automatizado que no se puede controlar. Ahora bien, la toma de conciencia ocurre cuando ven las lesiones en los dedos y ocultan sus manos siempre que les sea posible por vergüenza a su aspecto, generando niveles emocionales muy altos.

Según los psicólogos, el comer las uñas obedece a una pauta de control cerebral, cuyo fin radica en amortiguar los efectos psíquicos de una situación que rechazamos: estrés, ansiedad, aislamiento social, temor, entre otros. Es importante mencionar que aproximadamente un tercio de la población lo sufren.

Es más habitual en personas con fuertes niveles de ansiedad y, al no dejar salir sus síntomas, los reprimen y en forma de auto-agresión. La onicofagia puede catalogarse como un trastorno obsesivo compulsivo.Para profesionales de la salud el hábito de comerse las uñas afecta a la población en general y, suele iniciar después de los tres o cuatro años en trastornos como:

• Trastorno obsesivo compulsivo.
• Sobreestimulación (tensión o ansiedad).
• Baja estimulación (pasividad).
• Obsesión y compulsión.
• Automutilación.
• Ansiedad nerviosa
• Autoimagen pobre.
• Sentimiento de culpa.
• Hiperactividad.
• Depresión mayor.
• Esquizofrenia.
• Trastorno bipolar.

En adultos, factores como ansiedad y estrés, al igual que dificultades en el trabajo, conflictos interpersonales, problemas financieros e incluso el aburrimiento son factores que influyen para que se muerdan las uñas como forma de entretenimiento para liberar las tensiones acumuladas y, la falta de habilidades para manejar el estrés. En ocasiones, el perfeccionamiento desencadena la onicofagia en personas que buscan la perfección en todos los aspectos de la vida, sintiendo ansiedad y tensión constante.

Por otra parte, en el caso de la vejez, puede aparecer como un comportamiento inofensivo que puede traer consecuencias físicas y psicológicas significativas, donde varios factores como uñas débiles y rotas por su edad, los llevan a la onicofagia en una transición de cambio generando estrés y ansiedad. Además, al enfrentar problemas crónicos de  salud, dolor, inflamación, limitaciones físicas, este hábito puede hacerlos sentir sensación de control.

En las etapas de adultez y vejez, las enfermedades de comportamientos compulsivos, demencia o aburrimiento, traen consecuencias físicas muy significativas. Por eso, para un diagnóstico correcto los especialistas catalogan la onicofagia en cinco tipos que son :

1. Leve: muerde las uñas de forma ocasional sin causar heridas inflamación.
2. Moderada: morder las uñas de forma recurrente y habitual afectando su apariencia en uñas y manos.
3. Grave: es más severa, muerde las uñas con frecuencia y con intensidad significativa,causando heridas en manos y dedos.
4. Compulsiva: es un trastorno obsesivo compulsivo (TOC) donde la persona siente la necesidad irresistible de morderse las uñas a pesar de conocer sus efectos negativos.
5. Psicótica: forma extrema donde la persona arranca uñas y dedos con los dientes,causando lesiones graves y permanentes.

Además de las manos, la onicofagia tiene serias consecuencias y trastornos en los que podemos encontrar:

• Deterioro de dientes: sobre todo de los incisivos superiores e inferiores,ya que al morder las uñas nuestros dientes chocan constantemente.
• Aumenta el riesgo de caries: el bruxismo ocasionado por el choque de los dientes provoca mayor riesgo de bacterias en la boca.
• Deformación de encías y paladar.
• Sensibilidad dental: el esmalte sufre abrasión,provocando desgaste entre los dientes.
• Piezas dentales débiles.
• Infecciones bucales: como son la gingivitis,periodontitis e inflamación de encías.
• Trastornos en articulación temporo-articular: afectando huesos y músculos que unen el cráneo con la mandíbula.
• Halitosis: acumulación de bacterias, mal olor.

Y, si vamos a los efectos psicológicos que generan en una persona con onicofagia son:

1. Sentimientos de impotencia al no poder controlar su conducta.
2. Inseguridad y  miedo a interactuar en actividades que expongan las lesiones de sus manos.
3. Ansiedad y estrés por la presión de modificar su conducta.
4. Disminución de autoestima.
5. Incremento de preocupación por la opinión de los demás.

Cabe mencionar que al igual que efectos psicológicos, las relaciones sociales se ven afectadas ya que se considera un hábito socialmente inaceptable, que causa desagrado en quienes entran en contacto con quienes se comen las uñas, recibiendo burla y estigmatización, experimentando rechazo y vergüenza, e incluso limitando sus relaciones sociales por el temor a ser expuestos y humillados.

Su tratamiento está direccionado a los profesionales de la salud mental, que utilizando estrategias ayudan a personas con este hábito. En primer lugar, se debe identificar las causas, los factores emocionales que generan estrés, ansiedad o frustración que lo lleven a comerse las uñas. Luego, se diseñarán estrategias  y técnicas como la meditación, relajación, yoga o respiraciones profundas que reducirán los niveles de preocupación y evitará volver al mal hábito adquirido.

Una terapia cognitivo-conductual, al igual que la hipnosis, pueden ser herramientas útiles para el tratamiento de los patrones de pensamientos y comportamientos, ayudando a reducir la ansiedad y mejorar la autoestima reduciendo la necesidad de comerse las uñas. Los grupos sociales, al igual que familia y amigos son importantes en el proceso de las personas con onicofagia, pues quienes la padecen, necesitan ser tratados de manera más afectiva.

Se estima  que alrededor del 30% de niños entre los 5 y 10 años, suelen comerse las uñas, en población adolescente se estima que un 50%; a partir de los 18 años va disminuyendo la cifra; en la adultez cerca de un 15% mantiene esta conducta donde algún suceso vital complicado tiene relación a desencadenar onicofagia.

Concluimos que, el habito de comerse las uñas está más extendido de lo que parece, no distingue edad ni sexo y, aunque parezca una costumbre común la falta de informacion nos lleva a  desconocer los daños fisicos y emocionales que afectan a quienes lo padecen. Este comportamiento altera drásticamente la salud, por ello es necesario un tratamiento y, aunque no es algo sencillo, sin duda de la mano de especialistas como los que se encuentran 24/7 en Neighbors’ Consejo, le brindarán la ayuda necesaria para contrarrestar este hábito y mejorar la salud mental y proyectar un bienestar integral en su vida.

Referencias

Mauricio Sánchez, R. (2021). Onicofagia o morderse las uñas: causas y tratamiento. Mente y Ciencia. https://www.menteyciencia.com/onicofagia-o-morderse-las-unas-causas-y-tratamiento/

ONICOFRAGIA O HÁBITO DE MORDERSE LAS UÑAS. (2020, junio 3). Clínica Dental Ibaiondo. https://clinicaibaiondo.com/onicofragia-morderse-unas/

(Psicóloga), M. F. (2023, mayo 10). Onicofagia. Centro de Psicología Canvis; Centro de psicología Canvis, psicólogos profesionales en Barcelona. https://www.canvis.es/onicofagia/

Robledo, J. (2017, agosto 23). Morderse las uñas: qué hay detrás de este frecuente hábito. Diario AS. https://as.com/deporteyvida/2017/08/23/portada/1503503755_069250.html

Tratamiento onicofagia Madrid/dejar de comerse las uñas. (2020, febrero 16). Psicologia Madrid CEPSIM; CEPSIM Madrid 2018. https://www.psicologiamadrid.es/onicofagia-tratamiento-dejar-comerse-las-unas/