Tener coraje no significa no sentir miedo, sino afrontarlo.

Por: Neighbors’ Consejo|

Camilo, de 6 años, pidió a su papá que le enseñara a montar la bicicleta, quien acepta pero antes de dejarlo montar le advierte que existe el riesgo de caerse, por lo que debe protegerse con los implementos, estar atento y así evitar accidentes. Al iniciar la práctica Camilo se ve muy feliz, pero al pasar los minutos se da cuenta que no es tan sencillo y se cae. El pequeño tiene dos posibilidades: La primera, desistir y dejar la bicicleta por el miedo de volverse a caer y la segunda, calmarse e intentarlo nuevamente, afrontando su temor, persistiendo en cumplir su objetivo de aprender a montar bicicleta.

Esto es lo que generalmente sucede en la vida, experimentamos una situación que nos pone a prueba y es allí donde debemos tomar una decisión y asumir las consecuencias, lo que muchas veces significa enfrentar nuestros temores. ¿Qué haría usted?

“una situación concreta lleva a que el ser humano manifieste sus fortalezas y virtudes”

La psicología hasta los años 90 se había centrado en el estudio de las enfermedades mentales y sus tratamientos. Pero exponentes comoMartín Seligman y Christopher Peterson, vieron la necesidad de estudiar todo aquello que hace feliz al ser humano, dando inicio a la hoy conocida como Psicología Positiva, que busca promover el bienestar psicológico a partir de la frecuencia de emociones positivas, el compromiso y la entrega con tareas, las relaciones sociales sanas, darle sentido a la existencia a través de los proyectos de vida y del cumplimento de logros y metas. (Fernández, 2017)

En consecuencia, investigan las virtudes y fortalezas humanas que ayudan a conservar el bienestar personal, donde logran identificar 24 fortalezas agrupadas en 6 categorías, correspondientes a las 6 virtudes básicas del ser humano como elementos fundamentales para conseguir una vida íntegra y con sentido (Martínez, 2006)

Así entonces, este artículo hace referencia a una de estas virtudes que como rasgos positivos e individuales con valor moral y espiritual, permiten a la persona pensar, sentir y actuar, y que es identificada como coraje.

Según el diccionario Wesbter, coraje es la fuerza mental o moral para aventurarse, perseverar y resistir el peligro, el miedo o la dificultad. Por su parte, Peterson & Seligman (2004) creadores del concepto Fortalezas Personales del Carácter explicaron que el coraje está formado por fortalezas emocionales que le ayudan a persistir ante las dificultades, ser valiente ante situaciones en las que se pone a prueba su convicción personal, ser auténtico al mostrarse al exterior y, también el entusiasmo, ilusión y vitalidad en la vida. (Soler, et al., 2021)

Ahora bien, para el Instituto VIA sobre el carácter (s. f), el coraje incluye cuatro fortalezas que ayudan a ejercitar la voluntad y enfrentar la adversidad:

a) La valentía (física, psicológica y moral): Es enfrentar los miedos, las amenazas, los desafíos, etc., la persona actúa conforme a sus convicciones y defiende sus posturas, evita huir.

b) La honestidad: Siempre decir la verdad, actuar de manera coherente, sincera y genuina. La persona asume las responsabilidad de lo que siente y de la forma como actúa.

c) La perseverancia: Consiste en trabajar para completar una actividad. Son las tareas que se realizan hasta completar un proyecto a pesar de los obstáculos; implica actuar de manera organizada y orientada a objetivos.

d) El entusiasmo: Afrontar una situación o la propia vida con ímpetu y energía, la persona se siente activa y de manera apasionada y comprometida vive su vida.

Con todo lo anterior, podemos decir que el coraje es una virtud que desarrollamos los seres humanos como instrumento para asumir a voluntad las diferentes situaciones de la vida para alcanzar objetivos, esta virtud se convierte en la herramienta esencial para sentir y expresar lo que realmente somos y queremos. En una palabra, es la motivación para actuar e ir más allá de nuestros temores.

Cabe aclarar que coraje no es sinónimo de no sentir miedo, al contrario, es aceptarlo y actuar a pesar de sentirlo, tener la responsabilidad para afrontarlo y confiar en sí mismo. Y, es que para descubrir nuestras virtudes, debemos enfrentar una situación que pone al límite nuestras emociones, pues todos contamos con esos rasgos. Lo que ocurre es que debemos fomentarlos, educarlos y potencializarlos.

Por tanto, evita actitudes y pensamientos que puedan entorpecer la forma de comportarnos con coraje, por ejemplo: Querer controlar todo lo que sucede a nuestro alrededor, anticiparnos a los hechos, tener baja tolerancia a la frustración, ser impaciente, temer a la equivocación, a ser criticado o rechazado, también tener baja autoestima e inseguridad.

Recuerde que lo importante es saber analizar, reflexionar y valorar cada situación que afrontamos, considerar los pros y los contras. Afrontar el miedo y la angustia que genera la circunstancia, con la convicción de que estamos trabajando para conseguir una meta a pesar de los obstáculos.

Referencias

«Coraje.» Diccionario Merriam-Webster.com , Merriam-Webster. Recuperado de: https://www.merriam-webster.com/dictionary/courage

Fernández, B. (4 Mayo de 2017). ¿Qué es la Psicología Positiva?. Psynthesis psicología. Recuperado de: https://psynthesispsicologia.es/que-es-la-psicologia-positiva

Hogar. (s. f.) Las 24 Fortalezas del Carácter. Instituto VIA sobre el carácter. Recuperado de: https://www.viacharacter.org/character-strengths

Martínez Martí, M. L. (2006). El estudio científico de las fortalezas trascendentales desde la Psicología Positiva. Clínica y salud17(3), 245-258. Recuperado de: https://scielo.isciii.es/pdf/clinsa/v17n3/v17n3a03.pdf

Soler, M. J., & Álvarez, D. G. (2021). Bienestar psicológico y virtud del coraje en adolescentes tardíos. Informes Psicológicos21(2), 43-59. Recuperado de: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8326396

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