Síndrome de Korsakoff: Un trastorno amnésico a consecuencia de la deficiencia de Vitamina B1 por consumo excesivo de alcohol

Por: Neighbors’ Consejo|

El consumo de alcohol es una problemática de salud pública, pues es considerado uno de los principales riesgos para la salud física y mental. Según la Encuesta Nacional sobre la Salud y el Consumo de Drogas (NSDUH por sus siglas en inglés) de 2019, el 25,8% de las personas de 18 años en adelante, informaron haber consumido alcohol de manera excesiva y peligrosa en el mes anterior a la encuesta. (El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo [NIAAA], 2022) En Estados Unidos, de acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (2022), el abuso de alcohol fue responsable de 1 de cada 10 muertes de adultos de entre los 20 y 64 años de edad. Esto puede provocar diferentes consecuencias en el organismo, una de ellas y, quizá la más grave, es el síndrome de Korsakoff.

Esta patología, hace referencia a un síndrome amnésico, resultado de la deficiencia de tiamina o vitamina B1 en el organismo. Generalmente, se asocia con el Síndrome de Wernicke, que de acuerdo al Centro Nacional para el avance de las Ciencias Trasnacionales (2016), son etapas diferentes de un mismo trastorno provocado comúnmente por el alcoholismo. En la fase aguda, recibe el nombre de Encefalopatía de Wernicke y, se caracteriza por confusión mental, anomalías en la postura y marcha o ataxia, y nistagmo o movimientos inusuales de los ojos. En la fase crónica, se denomina Síndrome de Korsakoff y, se identifica por problemas del corazón, vasculares y del sistema nervioso, pérdida de la memoria y confabulación que es, cuando el paciente crea historias a partir de falsos recuerdos que él considera legítimos. En pocas palabras, el Síndrome de Korsakoff, es un trastorno de la memoria desarrollado frecuentemente luego de padecer un episodio de Síndrome de Wernicke debido a la falta de tiamina.

En relación con la tiamina o Vitamina B1, se puede decir que es una vitamina del complejo B, que participan en las diferentes reacciones químicas del cuerpo, es sintetizada por microorganismos del intestino y, cuya función principal es convertir los carbohidratos en energía para el cuerpo, su absorción puede inhibirse por el consumo de alcohol, debido a la dieta pobre en nutrientes, la alteración del transporte de la vitamina, así como por su inadecuada absorción. La principal fuente se encuentra en alimentos como el pan, los cereales, el arroz, la pasta, la harina, el germen de trigo; carnes de res y cerdo; pescados como la trucha y el atún de aleta azul; los huevos; las legumbres y arvejas; las nueces y semillas y, en menor cantidad en leche, frutas y verduras. (Sotomayor & Zambrano, 2008)

En el mismo sentido, el portal MedlinePlus (2021) esta vitamina juega un papel fundamental en la contracción muscular y la conducción de las señales nerviosas del organismo. En Estados Unidos es muy común encontrar personas con deficiencia de la tiamina a causa del consumo excesivo de alcohol o alcoholismo, ya que su alimentación suele ser muy pobre y el alcohol dificulta la absorción de la vitamina.

Cabe aclarar que, otras patologías crónicas también pueden ser la causa de la deficiencia como lo son: El VIH / sida, el cáncer, los vómitos y náuseas excesivas durante el embarazo, la insuficiencia cardíaca, la terapia intravenosa prolongada sin suplemento de tiamina, la diálisis, los altos niveles de la hormona tiroidea, la desnutrición, etc. Ahora bien, las primeras señales de la falta de esta vitamina incluyen cansancio, irritabilidad, falta de apetito, mala memoria, trastornos del sueño, malestar abdominal, etc., pero sus consecuencias a largo plazo suelen resultar en alteraciones nerviosas, cerebrales y cardíacas, como se mencionó anteriormente para los Síndromes de Wernicke y Korsakoff.

De manera que, una persona con Síndrome de Korsakoff, suele presentar alteraciones en la memoria, principalmente la de los acontecimientos recientes y muestran gran incapacidad para adquirir nueva información y nuevos recuerdos. Por ejemplo, al aprender o recordar nuevos nombres, teléfonos, rostros y hechos; pueden presentar dificultad visual; su memoria puede percibirse tan alterada que la persona tiende a elaborar e inventar historias para sustituir la pérdida de la memoria lo que se denomina confabulación; puede verse algo desorientado en la estimación del tiempo y la duración de los sucesos, aunque su atención y comportamiento sean aceptables; para los casos más graves, la persona puede llegar a manifestar síntomas de alucinaciones, también presenta los síntomas de la Encefalopatía de Wernicke, caracterizada por la triada clínica de confusión mental, ataxia, y nistagmo descrita arriba. (González, et al., 2017; Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Trasnacionales, 2016)

Además, quien lo padece, puede repetir alguna información que se le indique, pero después de un corto tiempo la pierde. Frecuentemente estos pacientes no reaccionan afectivamente y pierden el impulso y la motivación para realizar alguna actividad, esto se puede identificar en la falta de espontaneidad, iniciativa y falta de orden al seguir un plan. También, es común encontrar a personas que no les interese mantener una conversación, suelen responder preguntas de forma breve y con poca elaboración, así entonces, pueden parecer apáticas y confusas; en otros casos pueden mostrar una actitud de gran locuacidad, pero el contenido de su discurso está lleno de repeticiones inconscientes, pero no comprende ni tiene conciencia de su déficit en la memoria. (Cabanyes, 2004).

Esta afección, está descrita en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5a Edición (DSM- V, 2014) en su capítulo “Los Trastornos neurocognitivos”, bajo la clasificación Trastorno Neurocognitivo Inducido por Sustancias/Medicamentos. Pero, puede ser diagnosticada de manera errónea como Alzhéimer, ya que las alteraciones amnésicas son muy parecidas. Sin embargo, una característica diferencial es la reducción generalizada del funcionamiento intelectual y la afectación desmedida de la memoria retentiva. (González et al., 2017a).

Cabe resaltar, que una vez que el Síndrome de Korsakoff ha emprendido su curso, la afectación a la memoria y a la capacidad intelectual del individuo no parece dar marcha atrás, por lo que es muy importante un diagnóstico temprano, antes de que el progreso sea irreversible, lo ideal será establecer el riesgo en la fase aguda, es decir en el curso de la Encefalopatía de Wernicke e iniciar un tratamiento inmediatamente y así evitar las secuelas neurológicas. (Lapkaa & Llorensb, 2015).

Por lo tanto, si usted presenta alguno de los síntomas aquí descritos debe buscar ayuda médica profesional, esto lo ayudará a tener un examen riguroso del sistema nervioso y muscular a través de la búsqueda de movimientos oculares anormales, reflejos anormales o disminuidos, frecuencia cardíaca acelerada, baja presión arterial y temperatura corporal, debilidad y atrofia muscular, problemas con la marcha y la coordinación; igualmente verifica el nivel nutricional y el comportamiento de la tiamina en la persona, a partir de unos análisis de laboratorio, posteriormente se podrá indicar el tratamiento.

Este último, generalmente, consiste en administrar tiamina (vitamina B1) y líquidos que brinden la nutrición e hidratación adecuada, en pacientes con desnutrición crónica se debe dar todas las vitaminas del complejo B; también, es importante durante el tratamiento y después evitar el consumo de alcohol, lo que requiere de la remisión a un programa de recuperación de alcoholismo, que le brinde apoyo integral al paciente. (Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales, 2016)

Resumiendo, el alcoholismo produce múltiples daños orgánicos en el cerebro como: Alteraciones en el sistema nervioso central, en la memoria y en las funciones intelectuales, que se pueden traducir en demencia. El alcohol dificulta el proceso de absorción intestinal de tiamina o vitamina B1, de los carbohidratos ingeridos en la alimentación y cuya finalidad es suministrar energía al cuerpo, especialmente al cerebro y al sistema nervioso. La malabsorción produce deficiencia de esta vitamina en el organismo y sus consecuencias afectan no solo al cerebro, sino también a sistemas como el cardiovascular, muscular, nervioso, etc., y que a largo plazo desarrollan trastornos cognitivos y patologías neurológicas como la Encefalopatía de Wernicke, el Síndrome de Korsakoff, entre otras.

Entonces, recuerde: Si usted es de las personas que consume alcohol de manera excesiva, es necesario que ingiriera gran cantidad de alimentos ricos en Vitamina B1 y tratar de evitar la deficiencia, sin embargo, esto no asegura el control de enfermedades futuras, lo recomendable es que busque ayuda profesional.

Referencias:

Asociación Americana de Psiquiatría. ([APA], 2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5a Edición. (DSM-5®). Arlington, VA.

Cabanyes, J. (2004). Neuropsicología del síndrome de Korsakoff. Neurología.  vol. 19, no 4, p. 183-192. Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Javier-Cabanyes-Truffino/publication/299031497_Neuropsychology_of_Korsakoff’s_syndrome/links/5a8ff5b0aca272140560fcf1/Neuropsychology-of-Korsakoffs-syndrome.pdf

Centro Nacional para el Avance de las Ciencias Traslacionales. (Julio 26, 2016). Síndrome de Wernicke-Korsakoff. Recuperado de: https://rarediseases.info.nih.gov/espanol/13076/sindrome-de-wernicke-korsakoff

Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades [CDC]. (abril 29, 2022). El consumo de alcohol y su salud. https://www.cdc.gov/alcohol/hojas-informativas/consumo-alcohol-salud.html

El Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo [NIAAA]. (marzo, 2022). Datos y estadísticas sobre el alcohol. Recuperado de: https://www.niaaa.nih.gov/publications/datos-y-estadisticas-sobre-el-alcohol

González, I., Sierra, E., León, M., Figueroa, E., Aguilera, A., & Olivera, L. (2017). Psicosis de Korsakoff, a propósito de un caso interesante. Revista Médica Electrónica, 39, 772-780. Recuperado de: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1684-18242017000700008

Lapkaa, Y., & Llorensb, M. (2015). Encefalopatía Wernicke-Korsakoff: Revisión de un caso clínico. Revista de Patología Dual, 2(4), 24. Recuperado de: https://patologiadual.es/docs/revista/pdfs/2015_24.pdf

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MedlinePlus en español [Internet]. Bethesda (MD): Biblioteca Nacional de Medicina (EE. UU.). (Revisado 3 noviembre, 2021]. Tiamina. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002401.htm#:~:text=La%20tiamina%20(vitamina%20B1)%20ayuda,cerebro%20y%20al%20sistema%20nervioso

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 Sotomayor, M., & Zambrano, D. (2008). Déficit de tiamina: beriberi y síndrome de Wernicke-Korsakoff. Medicina, 13(2), 137-139. Recuperado de: https://rmedicina.ucsg.edu.ec/archivo/13.2/RM.13.2.10.pdf