Las fobias, un temor intenso e incontrolable

Por: Neighbors’ Consejo|

“Patricia refiere que hace unos días, estando en su lugar de trabajo, empezó a sentir un fuerte  temor acompañado de una sensación de tensión, dificultad para respirar, transpiración excesiva, palpitaciones y náuseas, entre otros extraños síntomas, incluso sintió que se iba a desmayar y no pudo dejar de llorar; , por lo cual, sus compañeros decidieron remitirla a la sala de emergencia del hospital más cercano. Sin embargo, no es la primera vez que Patricia pasa por esta situación. En el último mes, al menos durante dos ocasiones más, había presentado estos síntomas. Ella ya había mencionado a sus familiares que se sentía muy ansiosa, más aún cuando el equipo de trabajo se reúne para evaluar el desempeño de cada uno. Patricia explica que hace un tiempo, cuando estaba en la universidad se sintió “muy nerviosa”, hasta pensó en no volver, porque tenía la sustentación del proyecto final de una asignatura y olvidó lo que debía decir, sus compañeros se burlaron de ella y la profesora enojada decidió reprobarla. Luego de eso, le costó mucho trabajo concentrarse y realizar alguna exposición en público y, le daba miedo participar en clase, por el temor de ser avergonzada nuevamente. Desde entonces, recuerda lo sucedido y cree que le pasará nuevamente, por eso le es difícil hacer amigos, no sabe cómo relacionarse con los demás. Además, siempre buscó empleos donde no tuviera que trabajar en equipo, pero este nuevo trabajo en el que lleva solo 15 días, le exige un reporte semanal en una reunión pública con el equipo de trabajo”.

Para empezar, es necesario aclarar que una respuesta natural del ser humano son los miedos, puede que algunos de ellos no interfieran en las actividades diarias, pero también hay otros que son tan intensos e incontrolables que pueden incapacitar a la persona, ya que causan malestar general y deterioro en varios aspectos vitales (familiar, social, laboral, etc.), como es el caso de las fobias.

Pocas estadísticas se conocen sobre la incidencia de las fobias. Sin embargo, según la Encuesta Nacional de Comorbilidad (NCS, 2007), se encontró que el 9,1 % de los adultos estadounidenses padecieron de alguna fobia específica durante el último año, siendo mayor para las mujeres (12,2%) que para los hombres (5,8%). Según este estudio epidemiológico, aproximadamente el 12,5% de los adultos estadounidenses experimentan fobia específica en algún momento de sus vidas. Así mismo, la encuesta evidenció que el Trastorno de Ansiedad Social, es el más frecuente en Norteamérica que en otros países del mundo con 7,1 %.

Ahora bien, de acuerdo con la Asociación Americana de Psiquiatría (APA, 2017), las fobias son temores intensos a determinados objetos, criaturas o situaciones inquietantes o intrusivas. Lo que provoca gran malestar y pueden causar otros trastornos. En el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM 5), la fobia está incluida dentro de la clasificación de los Trastornos de Ansiedad, por lo que se puede concluir que es un trastorno caracterizado por la reacción de miedo o ansiedad intensa que se crea por la presencia de una situación u objeto particular- (APA, 2014). Este temor no es transitorio y, en ocasiones llega a ser tan fuerte, que la persona para evitar exponerse o afrontar su miedo es capaz de hacer o dejar de realizar cosas indispensables. Por ejemplo, la persona que sufre de Atrofobia, que es el temor de ir al médico o acudir a un hospital, prefiere soportar un dolor impresionante y con ello poner en riesgo su salud solo por no asistir al médico o la persona que decide cruzar una autopista caminando solo para evitar subir al puente peatonal por su temor a las alturas (Acrofobia).

Por ello, es importante reconocer las diferencias entre una fobia y el miedo normal, Acoremi Cairós (2019), recopila algunas de las diferencias establecidas por Marks (1969) en su libro “Miedos y Fobias”. En primer lugar, debe existir un miedo desproporcionado o desadaptativo, que se experimenta ante un peligro real o anticipado. Por ejemplo, una persona con una fobia a volar en avión, ante el hecho de tener que subirse a la aeronave, siente muchísima ansiedad, lo que podría terminar en un ataque de pánico, mientras que una persona con un miedo normal a volar, experimenta angustia y ansiedad previa al viaje, pero al final, terminando controlándolo. 

En segundo lugar, en la fobia es necesario la evitación del objeto o situación temida. Siguiendo el ejemplo anterior, es muy probable que la persona con fobia ni siquiera piense en subirse al avión o lo haga, pero luego de soportar un terrible malestar, mientras que si sólo es un miedo, a pesar de la angustia experimentada la persona realiza el viaje. En tercer lugar, no existe una explicación lógica del fenómeno, es decir, que la reacción de ansiedad y evitación no tienen justificación por el peligro real de la circunstancia amenazante. 

Otro factor, es que la fobia como toda patología produce malestar y el deterioro de alguna de las áreas del funcionamiento de la persona (laboral, académico, social, familiar), lo que puede significar un cambio negativo en la calidad de vida. Por ejemplo, la persona con fobia a volar, puede que pierda un empleo o una beca, con tal de no subirse al avión. Además, es que la respuesta fóbica no puede ser controlada por la persona, aunque sí es consciente de ella. 

Pasando a otro punto, algunos autores (Cairos, 2019; Clínica de Mayo, 2016; Ajno, 2013), indican que son varios los factores que pueden influir en la adquisición de las fobias, dentro de los cuales se encuentran:

a) Predisposición genética: Que contribuye a aumentar la sensibilidad de la persona ante el estrés.

b) Respuesta aprendida: Al observar el mismo patrón de comportamiento de miedo en una persona cercana.

c) Transmisión errónea de información amenazante: Es otra forma de aprendizaje. Por ejemplo, los padres suelen exagerar los peligros sobre animales, accidentes aéreos o enfermedades.

d) Eventos traumáticos: Puede aparecer como consecuencia de una experiencia negativa ocurridos especialmente en la infancia o adolescencia.

e) Situaciones negativas directamente con el estímulo fóbico: Por ejemplo, fobia a los perros porque lo han mordido en más de una ocasión. 

f) Vulnerabilidad cognitiva: Debido a la percepción o valoración de peligro en determinada situación.

g) Función cerebral: Cambios en la actividad cerebral. 

h) Factores internos: Como las características de personalidad y temperamento, la baja capacidad de autoestima, etc. 

Aunque ya se han comentado algunas de las fobias, es necesario conocer su clasificación general: Social, agorafobia y específica.

  1. Fobia social: También llamada «trastorno de la ansiedad social», es un trastorno en el que la persona experimenta miedo ante situaciones o actuaciones en público, está relacionado a pasar por circunstancias vergonzosas, humillantes o de desprecio en situaciones sociales o de desempeño y aun cuando se confronte el temor, la persona suele sentir ansiedad de manera anticipada al evento, sentir incomodidad durante el suceso y mantener sentimientos desagradables prolongados después. 
  2. Agorafobia: Es un trastorno de la ansiedad que consiste en un temor angustioso y patológico de padecer un ataque de pánico en un lugar o en una situación de la que puede ser difícil o incómodo salir. Por lo que las personas suelen evitar situaciones como multitudes, viajar por carretera, un ascensor, el mercado, estar solo fuera de casa o solo en casa, etc. Los ataques suceden al azar y sin aviso, por lo que casi imposible para alguien saber qué provocará la reacción.
  3. Fobia específica: Se caracteriza por el temor intenso, persistente, excesivo e irracional de manera anticipada o en la presencia de una situación u objeto específico y que no representa mayor riesgo en circunstancias generales. Cada una de estas fobias y de acuerdo al objeto o situación que las produce, reciben un nombre particular, las más comunes son: 
Animal: Miedo o pavor a los animales (zoofobia) Aracnofobia: A las arañas Cinofobia: A los perros Surifobia: A las ratas y ratones Entomofobia: A los insectos Ailurofobia: A los gatos Bufonofobia: A los sapos Equinofobia: A los caballos Escolequifobia: A los gusanos Lepidopterofobia: A las mariposas Ofidiofobia: A las serpientes Selacofobia: A los tiburones Mirmecofobia: A las hormigas Ornitofobia: a los pájaros (palomas es el más común)
Sangre e inyecciones: Hematofobia: A ver sangre  Belonefobia: A las agujas  Tripanofobia: A las inyecciones Traumatofobia: A las heridas o lesiones Odinofobia: Al dolor Belonefobia: a todos los objetos punzantes  Tanatofobia: A morir o a la muerte en sí Dentofobia: A los dentistas  Atrofobia: A ir al médico o acudir a un hospital Vacunofobia: A recibir una vacuna 
Ambiental: Está asociada a la percepción o temor de desastres naturales Astrafobia: A los rayos Brontofobia: A las tormentas Acrofobia: A las alturas  Hidrofobia: Al agua Tanofobia: Al sol Cremnofobia: A los precipicios Pluviofobia: A la lluvia  Selafobia: A los relámpagos Talasofobia: Al mar. Antlofobia: A las inundaciones.
Situacional: Se presenta en situaciones particulares. Claustrofobia: A los lugares cerrados Aerofobia: A montar en avión Amaxofobia: A conducir Filofobia: A enamorarse. Merintofobia: A ser atado/amarrado Nictofobia: A la oscuridad Ataxofobia: Al desorden Escopofobia: A ser observado
Otros tipos:   Cibofobia: A la comida Ecofobia: A estar solo en casa Katagelofobia: Al ridículo  Politicofobia: A los políticos Homofobia: a las personas con diferente orientación sexual Triskaidekafobia: Al número 13  Venustrafobia: A las mujeres Coulrofobia: A los payasos Fagofobia: A atragantarse Tripofobia: A estar cerca de figuras geométricas muy juntas, especialmente agujeros y rectángulos muy pequeños Amatofobia: Al polvo o a la suciedad Pirofobia: Al fuego. Catoptrofobia: A los espejos Electrofobia: A ser electrocutado o a la electricidad Fasmofobia: A los fantasmas. Anginofobia: A ahogarse o ser estrangulado

En lo que respecta a los síntomas “Brigham y el Hospital de Mujeres” (2019), señalan que cada persona puede experimentar los signos de formas diferentes, pero en general se pueden identificar: El aumento de la frecuencia cardiaca, sudoración excesiva, temblores o estremecimientos, dificultad para respirar, sensación de ahogo, dolor o molestias en el pecho, malestar estomacal, sensación de mareo o debilidad, temor de perder el control o de enloquecer, temor de morir, entumecimiento, escalofríos o sofocos, ansiedad que empeora con la proximidad de la situación o el objeto, evitar el objeto o la situación, o soportarlo con ansiedad y temor extremos, etc. Para el caso de las fobias específicas, las personas reconocen que su miedo es excesivo, pero no pueden controlarlo, etc., tal y como se puede comprender los síntomas de la fobia son una ocurrencia de reacciones fisiológicas, psicológicas y cognitivas que surgen con la activación del sistema nervioso en respuesta a la percepción del peligro y que tiene una durabilidad del antes, durante y después del suceso.  

Las fobias tienen tratamiento, por lo que es importante reconocer si los miedos experimentados son desproporcionados y cuál es la reacción frente a estos, si interfiere en las actividades diarias o está afectando de manera significativa la salud y el bienestar. Entonces, será tiempo de buscar ayuda profesional e iniciar psicoterapia que ayude a adquirir las habilidades para enfrentar el miedo. Este proceso varía según el tipo de fobia, la edad de la persona y el grado de afectación, generalmente incluye terapia cognitivo conductual, terapia de exposición, etc., cuyo objetivo es permitir que el paciente cambie sus pensamientos sobre el elemento que le provoca temor, algunos casos requieren medicación. Lo importante como siempre se sugiere es buscar ayuda y evitar que la problemática sea aún mayor.   

De lo dicho anteriormente, podemos concluir que cuando una persona sufre una fobia, realmente no sólo experimenta miedo, sino que padece un “Trastorno de Ansiedad”, el cual desencadena múltiples reacciones no sólo físicas sino también psicológicas y conductuales, que pueden provocar el deterioro funcional de la persona. Algunas de sus posibles causas incluyen las experiencias traumáticas o negativas, la herencia genética, el medio ambiente, la función cerebral, la cognición que es vital en este tipo de trastornos y que varía según el tipo de Fobia. El síntoma más visible para identificar este trastorno es la conducta evasiva de la situación u objeto temido y que requiere de tratamiento para afrontarlo y así mejorar la calidad de vida de la persona.

Referencias

Ajno Tintaya, G. (2013). Fobia. Revista de Actualización Clínica Investiga35, 1815. Recuperado de: http://www.revistasbolivianas.ciencia.bo/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2304-37682013000800006&lng=pt&nrm=iso&tlng=es

Asociación Americana de Psiquiatría (2014). DSM-5. Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales. Editorial Médica Panamericana.

Asociación Americana de Psiquiatría (mayo 3, 2017). Más allá de la preocupación. Recuperado de: https://www.apa.org/topics/anxiety/preocupacion

Barnhill, John. (abril, 2020). Agorofobia. Manual MSD, Versión para profesionales. Recuperado de: https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/trastornos-psiqui%C3%A1tricos/trastorno-de-ansiedad-y-trastornos-relacionados-con-el-estr%C3%A9s/agorafobia

Cairos Grillo, A. (2019). Fobia Específica: Diagnóstico, Evaluación y Tratamiento. Recuperado de: https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/14599/Fobia%20Especifica%20Diagnostico,%20Evaluacion%20y%20Tratamiento%20.pdf?sequence=1

Clínica de mayo. (octubre 19, 2016) Fobias Específicas. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/specific-phobias/symptoms-causes/syc-20355156

Kids Health Behavioral Health Experts. (s. f.). Las fobias. KidsHealth Nemours. Recuperado de: https://kidshealth.org/es/kids/phobias.html

Harvard Medical School, 2007. Encuesta Nacional de Comorbilidad (NCS). Obtenido de: https://www.hcp.med.harvard.edu/ncs/index.php . Tabla de datos prevalencia de por vida de los trastornos DSM-IV/WMH-CIDI por sexo y cohorte 

Rodríguez, Raquel. (diciembre 14, 2020). Los tipos de fobias más comunes: definición y síntomas. Psiquion. Recuperado de: https://www.psiquion.com/blog/los-tipos-fobias-mas-comunes

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