Síndrome de Rumiación

Por: Neighbors’ Consejo|

Aunque la palabra quizás nos suene fuerte o hasta extraña, la rumiación se da como mecanismo de atención a aspectos negativos de nuestra vida y cómo la afrontamos, convirtiéndola en una enfermedad de reflujo gastrico que afecta evidentemente nuestra salud mental y física, conozcamos más de esta.

De acuerdo a Mayo Clinic, “es una enfermedad en la que las personas devuelven (regurgitan) del estómago los alimentos no digeridos o parcialmente digeridos de manera repetida o involuntaria, los mastica de nuevo y luego vuelven a deglutir o escupir”.

El mismo recurso, nos menciona que algunos de los síntomas más comunes son:

Tener regurgitación sin esfuerzo, por lo general en un lapso de 10 minutos después de comer
Dolor abdominal que alivia con la regurgitación
Mal aliento
Náuseas
Pérdida de peso
Sensación de saciedad

Por otro lado, para su diagnóstico lo más importante es

Evaluación médica: El doctor observará el comportamiento de la persona, esto suele ser suficiente en algunas ocasiones. Sin embargo, es necesario realizar estudios adicionales como:
Manometría Esofágica de alta resolución: Estudio donde se ve si el esófago se está contrayendo o relajando apropiadamente, determinando problemas para tragar.
Esofagogastroduodenoscopia: Examina el esofago y estómago; la parte superior del intestino delgado (duodeno), para descartar obstrucción, se puede extraer muestra de tejido (biopsia) para analizar.
Vaciamiento Gástrico: Procedimiento que determina cuánto demora el alimento en salir del estómago y el desplazamiento al intestino delgado y colon.

El doctor evaluará el comportamiento, ya que regularmente estos individuos vomitan repetitivamente durante un periodo de un mes como mínimo. Valorará su estado nutricional, así como comprobará pérdida de peso y carencias nutricionales.

Otra evaluación importante, es descartar trastornos digestivos como enfermedades de reflujo-gastroesofágico, divertículo de Zenker y trastornos como anorexia nerviosa.

Luego de la evaluación médica y psicológica se debe recopilar la información personal, situaciones importantes (estrés) y cambios de conducta; antecedentes médicos y familiares, así como la toma de vitaminas y suplementos, su consumo y dosis.

Detección del trastorno: Luego de tener los resultados claros, sabiendo que pueden aparecer a cualquier etapa de la vida y, que en el momento afecta significativamente en niños y adolescentes, es importante categorizar el trastorno alimenticio, ya que al producir un aumento en la presión abdominal, se suele confundir con la bulimia nerviosa y enfermedades gastroesofágicas y gastroparesis.

Tratamiento: Algunas personas con este Trastorno de Rumiación son conscientes de que su comportamiento es socialmente inaceptable y por tanto, tratan de disimular o ocultarlo, desconociendo el daño al esófago, necesitando de medicamentos que ayudan al adecuado funcionamiento como inhibidores (esomeprazol, nexium, prilosec), que recubren el esófago y reducen la intensidad de la regurgitación o vómito. En otras ocasiones, es posible que el paciente se pueda beneficiar con tratamientos que ayudan a relajar el estómago después de comer.

“Este trastorno también está ligado a la rumiación mental,una estrategia natural de afrontamiento a los problemas, básicamente es la manera de encontrar solución como un mecanismo cognitivo que focaliza la atención en los aspectos negativos y difíciles de manera repetitiva. La cadena de pensamientos obsesivos negativos, sobre preocupaciones actuales ocupando la mente una y otra vez ocasionando obsesión, ansiedad y depresión afectando la calidad de vida y la manera correcta de sobrevivir emocionalmente”.

Ahora bien, como lo menciona Aprende Institute, los motivos pueden ser:

Traumatismos emocionales: Aquellos a los que nos enfrentamos a lo largo de la vida y se salen de control. Es necesario acudir a la ayuda de especialistas que nos brinden herramientas para superar traumas y en adelante poder seguir disfrutando de la vida.
Factores de estrés: La baja autoestima, inconvenientes en la familia, la pareja, el trabajo, el estudio, etc., provocan ideas negativas produciendo obsesión y no nos permite afrontar y resolver conflictos.

Por otro lado, algunas técnicas para evitar los pensamientos obsesivos y rumiación mental son:

Atención plena: Prestar atención al presente sin juzgarlo, esto ayudará a que la persona se concentre en el presente y no en el futuro o pasado. Generando situaciones de estrés y alta ansiedad.
El ejercicio: Reduce todo pensamiento negativo, estrés o ansiedad; mejorando la salud en general y el bienestar físico y emocional positivamente.

De acuerdo con el Manual de Diagnóstico y Estadística de Trastornos Mentales (DSM-5):

El trastorno de rumiación es un trastorno gastrointestinal y de conducta alimentaria al igual que otros como:Pica,trastorno de la evitación,restricción de alimentos,anorexia nerviosa,trastorno de atracones,trastorno de conducta alimenticia e ingesta de alimentos.A Diferencia de los anteriores mencionados se puede diagnosticar a cualquier edad,siendo más frecuente en individuos que presentan tambien discapacidad intelectual.

Indicando que el 95% de los trastornos alimenticios se presentan en mujeres,siendo las estudiantes de secundaria y universitarias las más frecuentes.Con una prevalencia en el mundo del 0.5%.

Por otro lado, BBC Mundo, manifestó que “en países como Estados Unidos, Argentina y México, se realizan detecciones tempranas para enfermedades de trastorno alimenticio, gracias al hecho de mayor conocimiento a padres y pediatras en un trabajo conjunto, ya que en el mundo, se estima que 7 de cada 1.000 mujeres y 1 de cada 1.000 hombres lo sufren”.

Podríamos por tanto, sacar algunas importantes conclusiones:

La rumiación y pensamientos obsesivos son trastornos comunes en la ansiedad generalizada, que necesitan de mayor atención y tratamientos médicos adecuados para la temprana detección de la enfermedad con ayuda de padres, familiares, profesores, cuidadores y personal médico.
La ampliación de enfermedades de trastornos alimenticios permite evaluar la conducta patológica, comportamiento y diagnóstico de la enfermedad, brindando al paciente un tratamiento y mejor calidad de vida.

REFERENCIAS

Síndrome de rumiación. (2020, octubre 14). Mayoclinic.org. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/rumination-syndrome/symptoms-causes/syc-20377330

Síndrome de rumiación. (2020b, octubre 14). Mayoclinic.org. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/rumination-syndrome/diagnosis-treatment/drc-20377333

Gotfried, J. (s/f). Rumiación. Manual MSD versión para profesionales. Recuperado el 28 de diciembre de 2023, de https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/trastornos-gastrointestinales/s%C3%ADntomas-de-los-trastornos-gastrointestinales/rumiaci%C3%B3n

BBC News Mundo. (2010, diciembre 17). Trastornos alimentarios: cada vez más, una cosa de chicos. BBC. https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/07/101217_trastornos_alimentarios_bulimia_anorexia_jp

Safont, M. L. B. (2020, noviembre 24). Rumia mental: una preocupación excesiva. Top Doctors. https://www.topdoctors.es/articulos-medicos/rumia-mental-preocupacion-excesiva-por-nuestro-pasado-presente-y-futuro