El carácter nos diferencia de otros seres humanos, se construye en la interacción con el ambiente y es observable en las tendencias de nuestras conductas.

Por: Neighbors’ Consejo|

Todos los seres humanos al nacer, cuentan con una información genética que determina ciertos aspectos de su vida, sin embargo, esto no es suficiente para definir la personalidad de cada individuo. Pues, en la interacción con el entorno, el ser humano encuentra las herramientas necesarias para adaptarse y responder al ambiente y esto forma parte fundamental en la construcción de la identidad personal.

Ahora bien, una forma muy común de identificar a alguien, es haciendo referencias a las cualidades y características propias del carácter y el temperamento. Pero realmente, ¿Sabe usted a qué hace referencia el carácter de una persona y en qué se diferencia del temperamento?

Según el diccionario Merriam-Webster, el carácter se define como “uno de los atributos o características que componen y distinguen a un individuo”, significado que proviene del término griego carácter, sustantivo que significa “marca, cualidad distintiva”. Sin embargo, esto sería una forma muy global de utilizar esta expresión, pues el carácter junto con el temperamento constituye la personalidad de cada sujeto.

Respecto a esto, Robert Cloninger (1994), define el temperamento como aquellos componentes de personalidad que son hereditarios y estables en el desarrollo, se materializan en las respuestas automáticas a los estímulos emocionales y que determinan los hábitos y los estados de ánimo. Mientras que el carácter, hace referencia a las intenciones y actitudes voluntarias; no es hereditario ni estable, al contrario, es dinámico se construye en la interacción entre el ambiente, el temperamento y las experiencias significativas del individuo, a su vez se conforma desde tres dimensiones como lo son:

1. La autodirección: Está relacionado con la madurez, la responsabilidad y la habilidad para iniciar iniciar y organizar la conducta hacia metas voluntarias y personales. 
2. La cooperación: Está relacionado con la capacidad para identificarse y aceptar a los demás, es decir con las conductas prosociales del sujeto como el altruismo, la empatía, la solidaridad, la tolerancia social, la compasión, etc., y que permiten la adaptación social.
3. La autotrascendencia: Está relacionado con la identificación como parte integral del universo. Se asocia con el juicio sabio, la ecuanimidad humilde y la espiritualidad desinteresada, en oposición al materialismo racional egocéntrico.

Cada una de estas dimensiones, tiene un significado dentro de la organización del carácter; todas funcionan a partir de la interacción con el entorno donde se fusionan como una entidad única y se manifiestan en conductas constantes que diferencian a los seres humanos.

Ahora bien, Adrian Ventura (2020), propone que el carácter es una construcción que se hace a partir de las situaciones significativas que tiene cada persona a lo largo de su desarrollo, ya sean positivas o negativas, las cuales van a influir en el modo de presentarse e interactuar con el entorno. Así mismo, Angel Izquierdo (2002) en base a Lcrsch, (1966), explica al carácter en términos de “peculiaridad del individuo para hacerle frente a una situación, desde su sentir, su actuar, las valoraciones y decisiones propias, y sus objetivos y creencias”.

En efecto, de acuerdo con la tipología de Heymans, la creación del carácter requiere tres componentes básicos (Instituto aprende):

• La emotividad: Es la reacción emocional del individuo frente a los sucesos y se reconoce a través de algunos rasgos de la conducta.
• La actividad: Tendencia de la persona a responder a un determinado estímulo.
• La resonancia: Hace referencia al tiempo de impresión hacia un acontecimiento y el lapso necesario para volver a la normalidad ante dicho acto. Se pueden clasificar en primarios, aquellos que pueden consolarse y reconciliarse rápidamente; y los secundarios, quienes permanecen mayor tiempo afectados por alguna situación. 

Estos tres componentes varían para cada tipo de carácter e individuo. A principios del siglo XX, se realizó la primera clasificación del carácter por René Le Senne y que está descrita en la siguiente tabla: 

Tipo de carácter	Componentes	Hallazgos
Emotividad	Actividad	Resonancia
Apasionado	Emotivo	Activo	Secundario	Se destacan por su alta emocionalidad. Son activas y tienden a aferrarse a sus emociones, aunque también son muy independientes y concentradas. Suelen mantener emociones por largos periodos de tiempo.
Nervioso	Emotivo	Inactivo	Primario	Sienten intensamente todos los estímulos del mundo exterior. Ante cualquier circunstancia puede disparar su sensibilidad hiperestesiada, aunque no son muy activos. Guardan un gran potencial energético que se manifiesta en instintos y pulsiones, por lo que pueden reaccionar de forma desmedida e instantánea sin medir las consecuencias.
Flemático	No emotivo	Activo	Secundario	Se distingue por sus cualidades individualistas, metódicas y ordenadas. Las personas con este carácter son individuos altamente adaptables a diversas situaciones, poco expresivos, inteligentes y fríos. Es quizá uno de los tipos más investigados.
Sentimental	Emotivo	Inactivo	Secundario	Se caracteriza por ser tímida, además de disponer de una vida emocional extensa. Suelen preferir la soledad, son pesimistas y desconfían de los demás. Destacan también por acentuar la calidad de sus vínculos por sobre la cantidad.
Colérico	Emotivos	Activos	Primario	Son personas muy activas que suelen involucrarse en situaciones de estrés y presión. Suelen ser impetuosas en sus relaciones personales e improvisan diversas acciones sin medir sus actos. Son impacientes pero muy responsables, rebosantes de energía y con una gran pericia para resolver problemas.
Sanguíneo	No emotivo	Activo	Primario	Tienden a satisfacer sus necesidades de forma rápida. Son inteligentes y activos, además de ser poco sensibles. Pueden ser fríos y recurrir a mentiras y manipulaciones, aunque son optimistas y cariñosas en sus relaciones así no sean muy profundas.
Amorfo	No emotivo	Inactivo	Primario	Se destacan por su despreocupación y notable consistencia en casi todos los aspectos de su vida. Son impuntuales, perezosas y no suelen seguir las normas de conducta. No suelen planear debido a la implicación de un esfuerzo; sin embargo, también son sinceras, amables y tolerantes.
Apático	No emotivo	Inactivo	Secundario	Son personas rutinarias, melancólicas, indiferentes y testarudas. Suelen engancharse al pasado, además de no buscar la innovación en ningún ámbito de su vida. Carecen de imaginación e interés, pero suelen ser personas tranquilas y confiables.

Dicho lo anterior, se puede comprender que los tipos de carácter dan forma a la personalidad, todos con habilidades y cualidades diferentes y que pueden resultar más útiles en diferentes situaciones, ya que también son un determinante en la forma de cada persona actúa frente a las demandas del ambiente, pero, esto no significa que no pueda modificarse.

Así, por ejemplo, Bordalejo et al., (2014) afirma que el carácter se estructura a lo largo del desarrollo, a partir de mecanismos socioculturales aprendidos, como: los valores, las metas, las estrategias de afrontamiento y las creencias. Por lo cual, se puede considerar que el carácter de un sujeto puede ser modificado a partir del aprendizaje y del afrontamiento de nuevas experiencias. En pocas palabras, el carácter son las conductas aprendidas y constantes con las que se manifiesta la personalidad del ser humano, producto del aprendizaje y la educación del individuo.

De ahí, la importancia que el carácter tiene para la psicología, si bien en la actualidad el término es poco utilizado y más bien se habla en forma general de la personalidad. Éste, resulta ser un conjunto de características personales y actitudes permanentes que se manifiestan en el comportamiento del sujeto, lo hacen distinto y se convierte en lo que conocemos comúnmente como la “marca personal”. También, tiene la capacidad de modificar el temperamento y con ello, ayuda a que el individuo haga uso de sus habilidades para mitigar las tendencias biológicas (predisposición) y los instintos poco deseables. (Cornellá, 2010)

En conclusión, lo que nos define como persona y diferencia de otros seres humanos, corresponde en gran parte a aspectos biológicos y psicológicos preestablecidos de la personalidad (temperamento), pero también de otros factores aprendidos a partir de la interacción con el entorno (carácter), es importante la valoración emocional que hacemos sobre las experiencias de vida, la relación con los demás. Lo importante es reconocer que estos aspectos condicionan la forma de actuar o adaptarse a determinada situación, pero no son estáticas, pueden ser modificadas a través del aprendizaje de nuevas formas de afrontamiento donde juega un papel significativo la psicoterapia. En la salud mental no todo está dicho, la búsqueda del equilibrio psicológico debe convertirse en la prioridad.

Referencias:

Bordalejo, D., Boullosa, O., Hadid, E., Puricelli, M., Romero, E., Tannenhaus, L., & Vázquez, G. (2014). Factores de carácter y temperamento según el modelo psicobiológico de personalidad de Cloninger en una muestra de pacientes bipolares eutímicos de la ciudad de Buenos Aires. Revista Argentina de Clínica Neuropsiquiátrica, 18(4), 263-295. Recuperado de: https://alcmeon.com.ar/18/72/04_bordalejo.pdf

Calhoun, NR (1946). ¿Rasgo? de Caractérologie. Revista de Psicología Educativa, 37(4), 250–254. doi:10.1037/h0050053. Recuperado de:

«Carácter» Diccionario Merriam-Webster.com , Merriam-Webster. Recuperado de: https://www.merriam-webster.com/dictionary/character

Cloninger, C. (1994). Temperamento y personalidad. Opinión actual en neurobiología, 4(2), 266–273. doi:10.1016/0959-4388(94)90083-3, Recuperado de: https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/0959438894900833

Cornellà, J. (2010). ¿Qué es el temperamento? Anales de Pediatría Continuada, 8(5), 231-236. Recuperado de: https://www.elsevier.es/es-revista-anales-pediatria-continuada-51-articulo-que-es-el-temperamento-S169628181070041X#:~:text=El%20temperamento%20es%20la%20manera,cierto%20modo%20ante%20su%20ambiente.

Instituto aprende. (s. f.). Tipos de carácter: diferencias y rasgos. Recuperado de: https://aprende.com/blog/bienestar/inteligencia-emocional/tipos-de-caracter/#

Izquierdo, Angel. (2002). Temperamento, carácter; personalidad. Una aproximación a su concepto e interacción. Revista complutense de educación, 13(2), pp. 617-643. Recuperado de: https://redined.educacion.gob.es/xmlui/handle/11162/125984

Ventura, Adrian. (2020). 31-Temperamento, Carácter y Personalidad. El Mundo de la Salud Mental en la Práctica Clínica. pp. 363-371. Recuperado de: https://www.researchgate.net/profile/Adrian-Ventura-2/publication/341219733_31-Temperamento_Caracter_y_Personalidad/links/5eb469374585152169be6bdc/31-Temperamento-Caracter-y-Personalidad.pdf