Deportación es la palabra que muchos latinos temen escuchar.

Por: Neighbors’ Consejo|

Sentir ese temor, inseguridad, incertidumbre y ese sin sabor del qué va a pasar si se encuentra en los EE. UU de una forma “ilegal” es algo difícil de explicar. La deportación tiene una connotación que a muchos nos hace pensar en lo peor sin encontrar salida.

Es importante definir y entender qué es la deportación. Según el sitio oficial del Gobierno de Estados Unidos, se define como un proceso de expulsión del país a un extranjero que no cumpla las leyes. La persona detenida para deportación por lo general ingresó al país de forma ilegal o permaneció más tiempo de lo permitido, ha cometido delito o violación de las leyes, ha incurrido en desobediencia repetida de las leyes de inmigración con los permisos o condiciones para estar dentro del país, ha estado involucrado en actos criminales, o representar una amenaza a la seguridad pública [1].

De hecho, existe una constante prevención de parte de los migrantes que no tienen un estado legal dentro del país. Y no solamente ellos sufren, sino también sus familiares, conocidos y amigos sienten esta preocupación por la incertidumbre de lo que pueda suceder. Esto lo confirmó un estudio realizado por Pew Research Center, cuatro de cada diez latinos temen ser deportados, siendo este un porcentaje del 39% [2].

El mismo estudio realizado por Pew Research Center mostró un análisis donde alrededor del 79% de los inmigrantes, los cuales no son ciudadanos estadounidenses o no tienen una tarjeta de residencia, viven en constante preocupación por la situación que se pueda presentar. Ahora bien, dada la pandemia del COVID, según la agencia Immigration and Customs Enforcement  la preocupación cambió un poco, ya que en el año 2020 la deportación fue de 186.000 personas, cuando en el año 2019 fue de 267.000, evidenciando una clara disminución [3].

Esta incertidumbre genera problemas a la salud mental en las personas; según la doctora Melanie Domenche, psicóloga clínica y profesora de psicología de la Universidad de Utah, quien dirigió un estudio en el cual en la escala de 0 a 10, los participantes dijeron que se encobraban en el rango de 7,6 por estrés por su estatus legal [4], pues al ser alguien el cual se encuentra en la orilla de hacer o no parte del país, genera constantes emociones de culpa, tristeza y enojo, dado el proceso de adaptación por el que se tuvo que pasar [5].

Dicho esto, es importante que quien se encuentre en este proceso busque ayuda profesional para poder manejar de una mejor forma la situación legal. El Portal Davis & Associates aconseja a las personas mantenerse distante de los problemas legales y buscar un abogado especializado en deportación [6]. Existen muchos centros de ayuda legal en el país, donde uno puede recibir ayuda legal sin costo alguno.

Al obtener asesoría y representación legal, es de esperar que el nivel de estrés se reduzca y mejore el bienestar emocional. Pero, si continuamos con altos niveles de estrés, ansiedad y preocupación, que nos afecta el vivir de día a día, debemos buscar ayuda profesional para nuestra salud mental.  La tranquilidad nos permite pensar con claridad, y poder discernir los pasos a seguir en todo camino.  Existen servicios gratuitos para mejorar nuestro bienestar emocional en muchas partes del país, pero debemos acercarnos sin miedo.

Referencias

[1] https://www.usa.gov/espanol/deportacion

[2] https://www.pewresearch.org/fact-tank/2022/02/14/around-four-in-ten-latinos-in-u-s-worry-that-they-or-someone-close-to-them-could-be-deported/

[3] https://www.ice.gov/doclib/news/library/reports/annual-report/eroReportFY2020.pdf

[4] https://www.efe.com/efe/usa/inmigracion/la-amenaza-de-deportacion-afecta-salud-mental-los-migrantes/50000098-4678187

[5] https://www.sanarai.com/blog/salud-mental-y-migracion

[6] https://gldlaw.com/es/consejos-de-un-abogado-de-deportacion-sobre-como-evitar-la-deportacion/

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