Tener un espíritu viajero puede traer beneficios terapéuticos

Por: Neighbors’ Consejo|

Actualmente, la vida de los seres humanos está expuesta a elevados niveles de estrés y ansiedad; el ritmo de vida, el trabajo, el tráfico, las redes sociales, la cultura consumista, entre otros “acelerados comportamientos” nos ha llevado a vivir con prisa el día a día, perdiendo valioso tiempo satisfacción que ofrece vivir en plenitud.

Es por eso, que se hace necesario buscar alternativas que provean experiencias enriquecedoras para la mente y el cuerpo, situaciones que nos permitan desconectarnos de la cotidianidad y salir de nuestra zona de confort. En este sentido, investigaciones científicas han demostrado que tener experiencias como viajar, ir a un concierto, visitar un museo, etc., nos brindan mayor satisfacción y felicidad que adquirir bienes materiales.

Por ejemplo, autores como Thomas Gilovich y colegas, han encontrado en diferentes estudios que las compras experienciales, es decir, “las realizadas con la intención de adquirir experiencias de vida”, tienden a producir mayor satisfacción que las compras de posesiones, debido al provecho y felicidad prolongada que producen. Pues, las experiencias contribuyen a conseguir relaciones sociales más exitosas; además, hacen que las personas estén más abiertas a reinterpretaciones positivas, o sea, en buscar el lado positivo y favorable de las problemáticas e intentar mejorar y crecer a partir de estas; todo lo cual lleva a la experiencia a convertirse en parte fundamental de la propia identidad. [1,2]

Es por eso, que viajar se ha convertido en una de las actividades más deseables de los últimos tiempos, pues los múltiples beneficios que ofrecen, son el atractivo para que las personas, ya estén pensando en su próximo viaje. A propósito, según datos del PXCOM Medios Digitales a Bordo, cada año aumentan los turistas estadounidenses alrededor del mundo y, es que en promedio viajan 4 veces al año con una duración de 6 a 7 días y, prefieren los destinos relajados sobre los de aventura. [3]

Por ejemplo, según un estudio, salir a tener una experiencia con la naturaleza, mejora la memoria y la atención, la cual aumenta el estado de ánimo positivo, y que con tan solo una caminata de 90 minutos en un entorno natural, las imágenes de los espacios verdes y los sonidos del entorno natural reducen el estrés y las emociones negativas, además de disminuir un patrón de pensamiento desadaptativo conocido como rumiación, el cual está asociado al riesgo de padecer depresión y otras enfermedades mentales ¡imagínate todos los beneficios que puede ofrecer un viaje! [4]

Y, aunque viajar pueda producir algo de incertidumbre, salir de viaje produce varios cambios en el cerebro que resultan beneficioso para el bienestar mental, como, por ejemplo: genera endorfinas la hormona de la felicidad, que al realizar una actividad placentera nos hace sentir mejor; también reduce la producción de la hormona del cortisol, aquella que se conoce como la hormona del estrés, por lo que viajar ayuda a reducir respuestas como el estrés y la ansiedad. [5]

Así mismo, cuando nos enfrentamos a lugares desconocidos el cerebro se activa en busca de formas para adaptarse a todo lo nuevo como la cultura, el idioma, los paisajes, etc. Esto crea nuevas conexiones neuronales, le da mayor plasticidad al cerebro y lo vuelve más creativo. Todo lo cual, le permite al individuo aumentar su capacidad para adaptarse y resolver problemas, incluso no solo durante el viaje sino a lo largo de su vida, quizás, porque la experiencia del viaje se recuerda a través de las emociones que este nos produce. [6]

En relación a esto, otros estudios han demostrado que viajar puede resultar terapéutico para los adultos que padecen demencia, debido a que se convierte en una experiencia inolvidable representada en los recuerdos que sirven para estimular la memoria, así como la estimulación del pensamiento, la concentración y atención.  [7] Otro motivo para querer viajar, lo demuestra un estudio realizado con mujeres rurales del centro de Wisconsin, donde se evidenció que aquellas mujeres que toman vacaciones con mayor frecuencia tienen menos probabilidades de estar tensas, deprimidas o cansadas, y muestran mayor satisfacción con su matrimonio, lo que también influye en su calidad de vida y mejor desempeño laboral. [8]

Así que, prepara tu maleta y disponte a realizar un viaje, sea cual sea el destino y la motivación que tengas, puesto dependerá exclusivamente de tus necesidades y recursos personales, pero lo más importante es que, tengas las ganas para disfrutar de los beneficios que esta actividad nos ofrece, pues aprovecharemos el tiempo para aprender de la experiencia y de los retos que se nos van presentando.

Si bien, con todo el tema de las redes sociales, plasmar nuestras experiencias en fotografías resulta indispensable, no debería este ser un tema de reconocimiento, sino más bien una fuente de inspiración y autoconocimiento, para retornar a esas experiencias enriquecedoras que incluyen visitar y conocer nuevas culturas y diversos lugares que tanto nos aportan. Así que viaja, desconéctate, recarga tu energía y recupera tu bienestar emocional.

Referencias:

  1. https://journals.sagepub.com/doi/abs/10.1177/0956797614546556
  2. https://psycnet.apa.org/doiLanding?doi=10.1037%2F0022-3514.85.6.1193
  3. https://pxcom.media/es/blog/turistas-americanos-perfil/#:~:text=Viajan%20m%C3%A1s%20de%204%20veces,digital%20en%20su%20vida%20diaria.
  4. https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1510459112
  5. https://www.alimente.elconfidencial.com/bienestar/2023-01-22/beneficios-psicologicos-de-viajar_3561128/
  6. https://www.youtube.com/watch?v=ZR-YV10wtEE
  7. https://www.aarp.org/espanol/salud/enfermedades-y-tratamientos/info-2022/beneficios-de-viajar-bienestar-mental.html
  8. https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16218311/

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