Manía o Síndrome Maníaco, un estado de ánimo contrario a la depresión.

Por: Neighbors’ Consejo|

La manía es una expresión común, utilizada desde la antigüedad para referirse a la locura, asociada a comportamientos de ira, agresión, excitación y pérdida del control. (Luque y Berrios, 2011) Y, por otro lado, a las conductas repetitivas que realiza una persona por una preocupación excesiva, esta le ayuda a liberar ansiedad, angustia, estrés o irritabilidad, las cuales son consideradas dentro del trastorno obsesivo compulsivo, como las compulsiones. (Barreiro, 2018)

Manía según el Diccionario Merriam-Webster, significa: “Excitación manifestada por hiperactividad mental y física, desorganización del comportamiento y elevación del estado de ánimo”, atribuida a la fase maníaca del trastorno bipolar. En una segunda definición lo señala como “el entusiasmo excesivo o irrazonable”.

Anteriormente y hasta el siglo XVIII, luego de los trabajos de Pinel (1802) y, Esquirol (1816) este término comenzó a comprenderse como una crisis que posteriormente en 1899 con los trabajos de Falret, Baillarger y Kraepelin se conceptualizó como la enfermedad maniaco-depresiva. (Citados en Balarezo López & Balarezo Galarreta, 2016)

La manía, al igual que la depresión y la ansiedad, desde entonces fueron consideradas señales patológicas desde el ámbito de la afectividad. Jean Pierre Falret planteó en 1854 que, los episodios depresivos y maníacos que experimenta una persona durante su vida y que están acompañados por un intervalo lúcido más o menos prolongado, son signos de una misma enfermedad, lo que conocemos actualmente como Trastorno Bipolar clasificado en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales (DSM V), 5ª edición, pero que hace parte de la historia de los trastornos del estado de ánimo y de los trastornos de ansiedad, desde la primera publicación del Manual  DSM-I en 1952 por la Asociación de Psiquiatría Americana, y, que cuentan con los aportes realizados por Freud, Kraepelin y Adolf Meyer. (Pichot, 1880).

Gracias a los adelantos científicos anteriormente mencionados, hoy el término manía para la psicología, se identifica como una elevación del estado de ánimo caracterizada por la excitación, irritabilidad y euforia persistente, contrario a la depresión. La manía como comportamiento (maníaco) se presenta de forma episódica, es decir, por un periodo de tiempo donde la conducta de la persona no es la usual, lo cual representa deterioro en el funcionamiento social, psicológico y físico.

Cabe aclarar que, la manía de acuerdo a su gravedad puede clasificarse en: leve, moderada, grave con y sin características psicóticas. Su forma más leve se denomina hipomanía, la cual no muestra mayor afectación a diferencia de las demás que según Ana González y Mónica Martínez (2015), durante un episodio maníaco los pacientes tienen una alta probabilidad de sufrir accidentes y experimentar el consumo excesivo de sustancias, también tienden a presentar altas tasas de comorbilidad, frecuentes hospitalizaciones y discapacidad.

En otro aspecto y retomando lo planteado por el Portal de Cigna, la manía puede darse a consecuencia de enfermedades, como el hipertiroidismo o como efecto secundario de algunos medicamentos, entre los cuales están los esteroides y los antidepresivos. Además, según Oscar Castillero (2018), este desajuste del estado de ánimo se puede dar por los efectos de la intoxicación por consumo de drogas o sustancias, así como de algunas infecciones como la encefalitis o enfermedades que afectan el cerebro como las demencias.

Otras causas se derivan de factores internos como la carga genética o, la bioquímica de los neurotransmisores cerebrales; así como de otros factores ambientales diferentes a los arriba mencionados, como la falta de sueño, las carencias de vitaminas, la falta de luz solar o la exposición a períodos excesivos de euforia. (Herrero & Esquirol, 2021)

En relación a los síntomas típicos de la manía, generalmente suelen presentar (Balarezo López & Balarezo Galarreta, 2016a; Herrero & Esquirol, 2021a):

 Emocionales:

  • Excitación
  • Exaltación
  • Expansivo
  • Alegre
  • Humor elevado o eufórico
  • Irritabilidad
  • Mayor reactividad
  • Tendencia a ponerse fácilmente colérico
  • Labilidad emocional: pasar de la risa a las lágrimas con mucha facilidad
  • Sentimientos de tristeza, inutilidad, desprecio por sí mismo.

Cognitivos:

  • Aceleración del pensamiento.
  • Fuga de ideas, dificultad para seguir el discurso, se suele olvidar el tema inicial, pérdida del hilo de la conversación.
  • Excesiva confianza en sí mismo, aumento de autoestima y grandiosidad.
  •  Dificultad para concentrarse o fácil distracción.
  • Sentimiento altruista: ganas de ayudar a los demás, hiperempatía.
  • Síntomas psicóticos: Delirios y alucinaciones.

Conductuales:

  • Aumento de actividad
  • Exceso de compromiso y de gastos
  • Aumento de la sociabilidad
  • Exceso de locuacidad (presión de la palabra), intrusismo, mala capacidad de juicio.
  • Discurso incoherente e irreflexivo
  • Disminución del pudor, pérdida de la inhibición, que pueden llegar a actitudes de seducción y contactos sexuales excesivos
  • Negligencias en la alimentación y/o la higiene personal.
  • Tendencia a involucrarse en actividades placenteras y peligrosas.

Somáticos:

  • Disminución de la necesidad de sueño.
  • Aumento de energía, agitación improductiva
  • Disminución de ciertas molestias físicas.

El diagnóstico de la manía es clínico y debe darlo un profesional de la salud mental, es importante destacar que los episodios maníacos son presentados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), como criterios diagnósticos de trastornos como el bipolar; algunos psicóticos especialmente el esquizoafectivo; también en la ciclotimia y dentro de los trastornos disruptivos, del control de los impulsos y de la conducta, en la piromanía y la cleptomanía. (Asociación Americana de Psiquiatría, [APA] 2014)

De acuerdo con Salud Mapfre, la detección de factores desencadenantes de la conducta permitirá el diagnóstico y pronto tratamiento, que en algunas ocasiones puede llegar a requerir medicamentos y hospitalización. Lo primero, es la estabilización del estado de ánimo y, una vez hecho esto, se puede iniciar terapia psicológica y psicoeducación, con el objetivo de reconocer la problemática y sus factores de riesgo e iniciar un cambio en los hábitos de sueño y alimentación, así como una mejora en las relaciones sociales, familiares y de pareja dependiendo cual sea el caso. En resumen, el concepto de manía ha variado en la historia, pero generalmente conservó un contexto afectivo y de la conducta hasta a entenderse como una alteración psicológica de carácter emocional o, un desajuste en el estado de ánimo de la persona, que generalmente se presenta de forma episódica como característica predominante del trastorno Bipolar o el esquizoafectivo, entre otros. Y, que se manifiesta por una excitación, irritabilidad y euforia persistente, cuyo origen se deriva de factores internos como la genética y externos como la falta de sueño. Su tratamiento fundamentalmente es farmacológico, pero, debe ser acompañado de un proceso psicoterapéutico. 

Referencias:

Asociación Americana de Psiquiatría. (2014). Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-5), 5a Ed. Arlington, VA.

Balarezo López, G., & Balarezo Galarreta, J. M. (2016). Manías: un trastorno más común de lo que se piensa. Científica, 13(1). Recuperado de:

https://repositorioacademico.upc.edu.pe/bitstream/handle/10757/621302/ManiasTrastorno.pdf?sequence=6&isAllowed=y

Barreiro, J. (octubre 10, 2018). ¿Qué son las manías y las compulsiones? Barreiro Psicología. Actualizado el 17 de diciembre de 2020. Recuperado de: https://barreiropsicologia.com/blog/manias-y-compulsiones/#:~:text=Las%20man%C3%ADas%20son%20conductas%20o,que%20normalmente%20generan%20mucha%20ansiedad.

Castillero, Oscar. (Julio 30, 2018) Manía: síntomas, trastornos asociados y tratamiento. Recuperado de: https://psicologiaymente.com/clinica/mania

Cigna. (febrero 9, 2022) Manía. Compañía de Seguros de Salud y Vida & Healthwise, Incorporated. Recuperado de: https://www.cigna.com/es-us/knowledge-center/hw/mana-ty6997

González, A., & Martínez, M. (2015). Caso clínico: Tratamiento de la manía con asenapina: un caso con síntomas mixtos durante el posparto. Psiquiatría Biológica, 22, 10–12. Recuperado de:https://www.sciencedirect.com/science/article/abs/pii/S113459341530004X

Herrero, E., & Esquirol, Jordi. (Julio 30, 2021). Manía. Salud blogs Mapfre. Recuperado de: https://www.salud.mapfre.es/enfermedades/psiquiatricas/mania/

«Manía.» Diccionario Merriam-Webster.com , Merriam-Webster. Recuperado de: https://www.merriam-webster.com/dictionary/mania

Pichot, P. (1880). Los conceptos de trastorno del estado de ánimo y de ansiedad: evolución histórica. Recuperado de: http://www.atopos.es/pdf_02/articulop4.pdf

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