Una práctica antigua, que promete grandes beneficios a la salud integral y cada vez es más común en los Estados Unidos

Por: Neighbors’ Consejo|

El creciente interés por el estado de salud integral de los seres humanos, ha permitido el uso de enfoques no convencionales para promover estilos de vida saludables y, que, de forma alternativa o complementaria a la medicina tradicional, están convirtiéndose en una de las prácticas más elegidas por las personas para conservar su salud.

De acuerdo con el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integral (NCCIH, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, hablar de salud integral es “hacer referencia a las múltiples formas en que los individuos pueden mejorar y restablecer su salud desde la conexión de aspectos como: lo biológico, conductual, social, ambiental, etc., y, no solo desde el manejo de la enfermedad.” Estas formas se basan en intervenciones multimodales de donde hacen parte los enfoques complementarios y se pueden clasificarse según su aporte terapéutico, así (2021): 

• Nutricionales: Por ejemplo, las dietas especiales, suplementos dietéticos, hierbas, probióticos y terapias basadas en el microbioma.
• Psicológicos:  Como la meditación, hipnosis, terapias musicales, terapias de relajación.
• Físicos: Por ejemplo, la acupuntura, masajes, manipulación de la columna vertebral.
• Mixtos: Por ejemplo, combinaciones entre la psicológica y la física como el yoga, tai chi, terapias de danza, algunas formas de arteterapia; o, combinar la psicológica y la nutricional como la alimentación consciente (mindful eating). 

El uso de todas estas prácticas complementarias, como ya se mencionó, ha venido incrementando de manera significativa durante los últimos años, siendo el Yoga la más destacada. Según datos de la Encuesta Nacional de Entrevistas de Salud (NHIS) de 2017, 1 de cada 7 adultos estadounidenses practica Yoga, su uso pasó de un 9,5 % en 2012 a un 14,3% y, en los niños de 4 a 17 años de edad del 3,1 % en 2012, al 8,4 % para el 2017. (NCCIH, 2018)

La palabra “yoga” proviene del término Sanskrito “yuj” que significa unir, sujetar y, está relacionado a estilos de vida saludable y feliz. El Yoga es una disciplina de origen Indu, que inició como una práctica espiritual, pero en la actualidad, es una práctica muy común utilizada para promover el bienestar, más allá de una actividad física, es un estilo de vida que cuida el cuerpo, la mente y el alma. (Giménez et al., 2020) 

Según el maestro Iyengar, el yoga es: «la senda que cultiva el cuerpo y los sentidos, refina la mente, civiliza la inteligencia y halla su descanso en el alma”. (2001 Citado en Brito, 2010). También es considerado como un camino espiritual para que mente, cuerpo y alma se unan y cuyo objetivo general es que la mente esté más tranquila. (Xuan Lan Yoga, 2020)

Cabe aclarar, que en la actualidad el yoga, más allá de la connotación espiritual que inicialmente recibió se considera es practicada por miles de personas como técnica terapéutica y herramienta saludable para el organismo. Esta práctica fue descrita por primera vez en el siglo III a. C, en el texto “Yoga-Sutras” de Patanjali o, conocido también como Gonikaputra, quien la describe como un estado (Samadhi), donde la actividad mental y emocional cesan para lograr una unión con el universo. (Xuan Lan Yoga, 2022)

El Yoga llegó a Occidente en la década de 1950-1960, cuando diferentes maestros de la India viajaban a Estados Unidos. El más reconocido fue Sri Swami Satchidananda, quien recibió el nombre del Gurú de Woodstock y creó uno de los primeros programas de formación y certificación de maestros en esta disciplina, así como la primera revista de América dedicada al tema; la traducción que realizó sobre el “Yoga-Sutras” fue la más aceptada. En sus programas enseñaba posturas de yoga y meditación, además de estilos de vida compasivos que incluían alimentación vegetariana, salud física, paz mental e iluminación espiritual. (Sri Swami Satchidananda, s. f.)

“Primero, encuentra tu paz interior. Si tienes paz, lo tienes todo; si pierdes la paz, lo pierdes todo. Así que pase lo que pase, no pierdas la paz. Atesora tanto tu paz mental que no permitas que nada la perturbe.

Y cuando algo llega a perturbar tu paz, ese es el momento más importante para practicar la paz”. Swami Satchidananda

De acuerdo con Catherine Woodyard (2011) en base a Desikachar et al., (2005) existen cuatro principios básicos presentes en la enseñanza y la práctica del yoga:

1. El cuerpo humano es una entidad holística: Está compuesto por varias dimensiones interrelacionadas e inseparables entre sí, así si una se ve afectada o se recupera, las demás también.
2. Los individuos y sus necesidades son únicas: Entonces deben abordarse de acuerdo a las particularidades de cada uno. 
3. Fortalecerse a sí mismo: Como la curación viene de adentro, cada persona es un practicante activo en su propio proceso sanador, consiguiendo con ello mayor sentido de autonomía. 
4. La calidad y el estado de la mente de la persona son fundamentales para su curación.

Ahora bien, la práctica de esta disciplina ha desarrollado diferentes tipos o estilos de Yoga alrededor del mundo cada uno con su técnica propia, pero que de manera general combina el uso de tres componentes fundamentales, como lo son (Clínica Mayo, 2020): 

1. Posturas físicas (asanas): Serie de movimientos diseñados para mejorar la fuerza y la flexibilidad. Van de simples a difíciles, por ejemplo, en una simple la persona está acostada en el suelo y se relaja completamente. Mientras que una postura difícil puede incluir un estiramiento hasta los límites físicos.
2. Técnicas de respiración (pranayama): Controlar la respiración es esencial en esta disciplina, ya que ayuda a controlar el cuerpo y a aquietar la mente.
3. Meditación o relajación (dyana): Incorporar estas técnicas al Yoga, ayuda a aprender a ser más consciente y estar atento al momento presente sin juzgar.

En relación a los tipos de yoga, más que referirse a diferentes formas o técnicas, es que cada una ahonda en un aspecto propio, pero encaminada al mismo objetivo, algunos de los más utilizados son (MedlinePlus, 2020; Woodyard, 2011a; Brito, 2010):

• Ashtanga o yoga de poder: Requiere de un ejercicio exigente, para moverse rápidamente de una postura a otra.
• Bikram o yoga caliente: Se realizan una serie de 26 posturas diferentes en una habitación adaptada a temperatura entre 35°C y 37.8°C (95°F y 100°F). cuyo objetivo es calentar y estirar los músculos, ligamentos y tendones, así como la purificación del cuerpo a través del sudor.
• Hatha yoga: Conocido también como la ciencia de la voluntad, es el estilo más difundido en occidente, tanto que se utiliza como término general para referirse al yoga. Sus elementos principales son las asanas (posturas) y los pranayamas (respiración). 
• Integral: Es una práctica suave, puede incluir ejercicios de respiración, cánticos y meditación.
• Iyengar: Este estilo tiende a fijarse en la alineación precisa del cuerpo, el desarrollo de la fuerza, la estabilidad, la resistencia, la concentración y sus posturas pueden ser de pie y por períodos prolongados de tiempo.
• Kundalini: Destaca los efectos de la respiración sobre las posturas, su objetivo es liberar la energía de la parte inferior del cuerpo e intentar trasladarla hacia arriba.
• Viniyoga: Este estilo adapta las posturas a las necesidades y habilidades de cada persona. Coordina la respiración y las posturas.

De ahí que, una sesión de Yoga reúna las herramientas físicas y mentales para ayudar a las personas a encontrar un equilibrio entre cuerpo y mente. El organismo se activa y acondiciona físicamente para aumentar la sensación de energía y ayudar a conservar una vida plena, mientras que la mente facilita y fortalece los procesos de crecimiento personal y social.

El Yoga como práctica terapéutica ayuda a la prevención, reducción y alivio del dolor y el sufrimiento; así como de las limitaciones estructurales, fisiológicas, emocionales y espirituales. (Woodyard, 2011b) La persona que la práctica mejora de forma significativa su estado físico, su postura, fuerza y flexibilidad; además ayuda a restablecer las funciones respiratoria, digestiva, cardiovascular, etc. Esta disciplina le permite a la persona relajarse, conciliar mejor el sueño, reducir la percepción del dolor, también el estrés y la ansiedad; mejorar la coordinación y concentración, así como a recuperar la confianza en sí mismo. 

Algunas ventajas es que puede ya sea de forma individual o grupal puede ser practicado por personas de cualquier edad, género, raza, etc.; no necesita grandes espacios para su desarrollo ni requiere especificaciones de lugar, elementos, ni tiempo. Lo más importante es la disposición y la comodidad para dar inicio a esta actividad que promete grandes beneficios tal como se puede evidenciar en el siguiente cuadro.

Nombre	Beneficio	Referencia
Yoga – embarazo	En el periodo gestacional, le ayuda a mantenerse en forma, tonifica los músculos, da flexibilidad y mejora la circulación sanguínea. Por otro lado, le hace ser más consciente de los cambios físicos, a sentirlos y vivirlos en plenitud. Las posturas y respiraciones le hacen conectar con su cuerpo y son una ayuda inestimable para liberar estrés. Influye de forma positiva sobre el trabajo del parto, y disminuye las complicaciones que pueden aparecer.	Marín Campaña, Ana. Beneficios de la práctica del yoga durante el embarazo.Enfermería Comunitaria (rev. digital) 2008, 4(2). Disponible en: http://www.index-f.com/comunitaria/v4n2/ec6845.php
Yoga – cáncer de mama	Para los efectos secundarios del tratamiento, se utilizan con mayor frecuencia técnicas alternativas a la medicina tradicional, principalmente el yoga, Pilates y el reiki. Estas técnicas han demostrado tener beneficios en la fatiga, la ansiedad, la depresión, el dolor, la restricción de movimiento y mejorar la calidad de vida de estos pacientes.	Macías Pérez, E. (2017). Los beneficios de la práctica de yoga, Pilates y reiki en mujeres con tratamiento de cáncer de mama. Trabajo fin de Grado de Enfermería. Recuperado de: https://repositorio.comillas.edu/xmlui/handle/11531/33358
Yoga – menopausia	Se identificaron mejoras en relación con la condición de control en la frecuencia de sofocos, dolor de articulaciones, fatiga, trastornos del sueño y molestias relacionadas con síntomas y vigor.	Vázquez Monteagudo, L. (2018). Beneficios de la práctica de yoga durante la menopausia. Revisión bibliográfica. Ene, 12(1). Recuperado de: https://scielo.isciii.es/scielo.php?pid=S1988-348X2018000100002&script=sci_arttext&tlng=pt
Yoga y dolor crónico	La mayoría de los pacientes utilizan más de una terapia alternativa para abordar el dolor, siendo la combinación más predominante la de las terapias del yoga junto a los extractos naturales. Un 85% del total de los pacientes que realizan yoga, combinan con extractos. Los resultados demuestran que el uso de las terapias alternativas en complemento con los tratamientos médicos indicados; el paciente puede mitigar el dolor y mejorar sus emociones en su vida cotidiana.	Cruz, N., López, S. M., Medina, Á. A., & Sánchez, K. F. (2020). Terapias alternativas que se implementan como estrategias para el abordaje del dolor crónico: Realizado en pacientes que asisten al Centro de Rehabilitación Integral de A.P.PA.CE., en el período de Agosto – septiembre 2019. Recuperado de: https://rdu.unc.edu.ar/handle/11086/2381
Yoga – Infancia	El yoga es una alternativa metodológica a la programación escolar a través de simples ejercicios de respiración y relajación propios del yoga. A través de este los niños ejercitan su respiración y aprenden a relajarse para hacer frente al estrés, a las situaciones conflictivas y a la falta de concentración, problemas tan evidentes en la sociedad actual. Además, el yoga les ayudará en su largo camino hacia el dominio físico y psíquico.	Estarriaga, L. I. L., & de Landa, C. N. (2012). 2-Yoga para niños: Beneficios, metodología y aplicación práctica. Revista arista digital. Recuperado de: https://www.afapna.com/aristadigital/archivos_revista/2012_octubre_0.pdf#page=12
Yoga-estrés	La práctica regular del yoga como tendencia de ejercicio físico parece mostrar beneficios importantes sobre los niveles de estrés psicológico, estados de ánimo, cambios a nivel cerebral y del cortisol, junto con una mejora a nivel inmune.	Azofeifa Mora, C. A. (2018). Revisión de los beneficios de la intensidad y modalidades de ejercicio físico sobre el estrés psicológico. Pensar en Movimiento: Revista de ciencias del ejercicio y la salud, 16(1). Recuperado de: https://www.scielo.sa.cr/scielo.php?pid=S1659-44362018000100006&script=sci_arttext
Yoga-migraña	La migraña produce un cambio en los vasos sanguíneos cerebrales que hace que estos se dilaten bruscamente y aumente el flujo sanguíneo, lo que provoca  dolor intenso de cabeza, se busca que los pacientes   El yoga, al ser un ejercicio lento mantiene el sistema nervioso más relajado para que puedan disminuir el número de ataques de migraña, resulta muy beneficioso, pues mejora el estado de ánimo y tiene influencia sobre trastornos psicológicos como la ansiedad, la depresión y el estrés, factores conocidos como causas comunes de enfermedad cardiovascular.	Candelas Ares, A. (2017). Migraña: Integración de terapias alternativas en la prevención y atención de enfermería. Recuperado de: https://addi.ehu.es/handle/10810/20717
Yoga- síndrome de intestino irritable	La práctica de yoga comprende técnicas de relajación que reduce los efectos secundarios del síndrome de intestino irritable y mejora la calidad de vida de las mujeres en síntomas como la fatiga, insomnio, pérdida de apetito y estreñimiento.	Rodriguez, Ricardo. (2022). Intervención fisioterapéutica para el tratamiento coadyuvante del síndrome de intestino irritable en adultos (Bachelor’s thesis, Universidad Nacional de Chimborazo). Recuperado de: http://dspace.unach.edu.ec/handle/51000/9521
Yoga – Respiración	El Yoga según algunos estudios ha demostrado que mejora la función pulmonar en los sujetos que la practican, se aumenta selectivamente la sensación respiratoria, mayormente, por el condicionamiento persistente del patrón de respiración.	Del Río Valdivia, J. E., Margarita Salazar, C., Andrade Sánchez, A. I., Flores Moreno, P. J., Barajas Pineda, L. T., & Anaya Solorzano, P. D. J. (2020). Utilización de la yoga en la mejora del peso corporal y flujo pico espiratorio de personas con sobrepeso y obesidad. Recuperado de: https://revistas.um.es/sportk/article/view/412511
Yoga y salud mental:	Mejora el tratamiento de diversas enfermedades de orden psíquico, tales como las neurosis, la epilepsia, los estados prepsicóticos y psicóticos y en menor medida en los trastornos psicopáticos. Así mismo contribuye al manejo de síntomas asociados con el estrés psicológico y la ansiedad. Su práctica regular mejora la depresión, es muy efectiva en trastorno de la conducta alimentaria, disminuye la tensión emocional, lograr una mejor relajación, y un mayor sentimiento de autodominio. También aumenta la funcionalidad y normaliza el estado de ánimo, en general mejora la calidad de vida desde ámbitos como lo social, personal y físico.	López, L. S. (s. f.). Yoga y salud mental: Una revisión bibliográfica. Recuperado de: http://www.codem.es/Adjuntos/CODEM/Documentos/Informaciones/Publico/9e8140e2-cec7-4df7-8af9-8843320f05ea/3A8C6C40-E28C-4580-B6EB-EF9D883590E6/0467e117-4689-47fe-abcb-ea1b39926b14/0467e117-4689-47fe-abcb-ea1b39926b14.pdf

Con la información anterior, queda claro que el yoga puede ser una técnica complementaria y útil para ayudar al tratamiento de diferentes patologías y problemas de salud mental, pues los estudios han revelado que su práctica produce mayores beneficios que riesgos a la salud integral del individuo.

Por último, el yoga es una disciplina que encierra técnicas de tipo físico, mental y espiritual, muy utilizada en la actualidad por personas de todas las edades como una forma complementaria a la medicina tradicional y cuyo objetivo es restablecer la salud integral de las personas, sus beneficios son múltiples, dada que esta herramienta como técnica terapéutica muestra grandes beneficios en todas las esferas del ser humano. Algunos beneficios son la disminución del estrés, depresión y ansiedad. Puede mejorar el estado de ánimo y el bienestar general. El estado físico, mejora drásticamente, pues el cuerpo adquiere mayor equilibrio, flexibilidad y fuerza y es importante la ayuda que produce en el manejo de dolores o enfermedades crónicas. Además, reduce los factores de riesgo para patologías severas. Así que la invitación a incluir el yoga dentro de sus hábitos de vida saludable.  

Referencias: 

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