La dislexia no es una enfermedad, es una dificultad que se puede superar con un diagnóstico temprano
Por: Neighbors’ Consejo|
No todos aprendemos de la misma forma y, tampoco tenemos las mismas capacidades para procesar la información. Es más común de lo que se puede imaginar, encontrar personas que comprendan más rápido que otros determinados temas y otros, que requieren de más tiempo y práctica para hacerlo. Esto no quiere decir que unos sean más inteligentes que otros, sólo es indicativo de una dificultad en el aprendizaje y de la necesidad de contar con una educación conforme a su requerimiento.
Teniendo en cuenta el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales 5ª Ed. (DSM-V) y sus criterios diagnósticos, existe dentro de la categoría de los trastornos del neurodesarrollo una subclasificación denominada “Trastorno Específico del Aprendizaje” la cual incluye tres tipos: Dificultad en la lectura o dislexia, dificultad en la expresión escrita o disgrafía y, dificultad matemática o discalculia. (Asociación americana de Psiquiatría [APA], 2014).
En este artículo se hará referencia al primer tipo de la categoría, “Dificultad en la lectura o dislexia”. Para empezar, es importante conocer que, según la Academia Nacional de Ciencias Estadounidense, aproximadamente entre el 10% y el 17,5% de la población de Estados Unidos tiene dislexia. Sin embargo, el Instituto de Investigación de la Dislexia señala que muchos casos de niños con dificultades de lectura se identifican tarde o simplemente permanecen ocultas. (Rello & Pavón, 2021)
Con relación al significado de dislexia, la Clínica de Mayo (2017), afirma que corresponde a un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer, debido a los problemas para identificar los sonidos del habla (fonemas) y su relación con las letras y las palabras (decodificación).
En el mismo sentido, Adlof, et al., (2017), define la dislexia como una discapacidad específica del aprendizaje que se caracteriza por problemas con la lectura y la ortografía de palabras, lo que representa una influencia negativa sobre el desarrollo de las habilidades de comprensión lectora que se ve obstruida especialmente por la dificultad para identificar palabras impresas. Sin embargo, algunas personas con dislexia también pueden presentar déficit en el lenguaje oral.
Ahora bien, Cinthya Zettler (2022) explica, que el aprendizaje del lenguaje en los niños inicia al percibir y procesar que las palabras están formadas por sonidos y después, relacionan esos sonidos con las letras del abecedario, luego combina los sonidos y letras para formar palabras y después de un tiempo, terminan reconociendo de forma automática las palabras ya vistas. Es decir, que cuando el cerebro procesa esa información de manera diferente hablamos de la dificultad de aprendizaje dislexia, pues el cerebro de las personas con esta condición no funciona correctamente mientras leen.
Por su parte, Javier Sampedro (2013), señala en la Asociación Madrid con la Dislexia, que “las letras del lenguaje escrito son una forma de codificar los fonemas como símbolos según la lengua. Por lo que, se considera que los fonemas están adjuntos en los genes y las letras son un constructo cultural.” Así entonces, la dificultad de lectura en la dislexia no es causada por la visión de las letras, sino por el significado de las letras según el fonema, lo que explica que tenga el fuerte componente genético de la dislexia.
Lo que coincide con lo dicho por Stephen Sulkes (2020), después de hacer investigaciones en el tema. Encontraron que ésta alteración se debe a una modificación en las funciones del cerebro responsables de la asociación del lenguaje, consecuencia de anomalías congénitas.
Lo anterior, quiere decir que la dislexia es un trastorno que resulta de una alteración en el crecimiento, desarrollo y funcionamiento del cerebro (neurobiológico), afectando con ello el proceso automático de comprensión lectora, dadas las dificultades para reconocer, diferenciar y recordar sonidos, letras y palabras con precisión y rapidez, independiente de las capacidades cognitivas de la persona, pero que se pueden ver mayormente afectados por el entorno educativo carente, pero principalmente por el progreso y pronóstico.
Y es que, no es una tarea sencilla, requiere de un trabajo conjunto, donde interactúan la familia como primer sistema de aprendizaje y detención; la escuela, maestros y las entidades gubernamentales como gestores de evaluación y el seguimiento de los casos, pues a través de sus escuelas públicas, brindan el apoyo gratuito de educación especial requerida por los niños.
Es importante mencionar que este trastorno puede durar toda la vida. Pues, si bien la dislexia es más visible en los niños, muchos de los casos sólo son detectados hasta el ingreso a la educación escolar al iniciar sus procesos de aprendizaje en lectoescritura, aproximadamente a los siete años, cuando puede ser diagnosticado, y otros ni siquiera llegan a detectarse sino hasta cuando los niños a pesar de tener capacidades cognitivas adecuadas, se esfuerzan por aprender pero no lo consiguen, por lo que, algunos niños desarrollan estrategias para ocultar los síntomas, retrasando el diagnóstico o desarrollando otros problemas como el “Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH). Sin embargo, otros logran desarrollar habilidades de lectoescritura y así evitan que las dificultades se conviertan en un obstáculo.
Lo importante es reconocer que gracias a la detección rápida y al seguimiento, se aumenta la probabilidad de tener un buen rendimiento en la escuela y en la vida. Entonces, si usted reconoce algunos de los siguientes síntomas descritos por la Change Dislexia (2017), se recomienda buscar ayuda profesional y solicitar una valoración completa por discapacidad de aprendizaje:
En niños preescolares se puede presentar:
- Dificultad para rimar, asociar sonidos con símbolos; secuenciar y ordenar sonidos.
- Dificultad para identificar y comprender signos o logotipos.
- Dificultad para llamar a las cosas por su nombre: confunde objetos.
- Dificultad para aprender y nombres números, colores y letras.
- Habla tardía y problemas persistentes con la recuperación de palabras.
- Dificultad para seguir instrucciones simples o complejas y aprender rutinas.
- Omite o lee dos veces las palabras cortas como el, y, pero, en.
- Dificultad para pronunciar palabras desconocidas y confusión con los patrones
- Invierte letras, números y palabras.
- Confunde o traspone el orden de las letras dentro de las palabras.
- Dificultades para tener equilibrio, para correr, saltar o brincar.
- Falta de control y manejo del lápiz y las tijeras.
- Dificultad para abotonar y abrochar o subir un cierre o cremallera.
- Falta de atención y aumento de la actividad e impulsividad.
- Problemas en habilidades sociales.
En niños mayores, adolescentes se puede presentar:
- Leer y escribir por debajo del nivel según la edad.
- Problemas de concentración cuando lee o escribe.
- Falla en la memoria inmediata, no recordando lo leído.
- Mala interpretación de la información, por su falta de comprensión no puede recordar los detalles de lo que leyó.
- Dificultades con el orden y la planificación.
- No se adapta a ambientes nuevos.
- Fallas con la gramática y la ortografía.
- No completa una serie de instrucciones verbales, su coordinación motora es limitada, por lo que son más propensos a accidentes.
- No toma o agarra bien el lápiz.
- Problemas de conducta más complejos, por ejemplo, el déficit de atención, baja autoestima y problemas para socializar.
- Pueden tener mala orientación espacial.
- Evita leer, escribir.
Además, en los adultos se puede encontrar:
- Dificultad para comprender chistes, juegos de palabras o refranes.
- Dificultad para expresar ideas.
- Dificultad para leer mapas o gráficos y para conducir.
- Dificultad para aprender otro idioma. Problemas para concentrarse y memorizar cosas.
- Dificultades para hallar la palabra que quiere expresar y problemas entre izquierda y derecha, etc.
Cabe aclarar que el malestar emocional asociado a los síntomas no es el origen del trastorno, ni una consecuencia directa. Si no más bien una respuesta a las experiencias vividas por la condición. Por ejemplo, la baja autoestima y la inseguridad, son el resultado de afrontar la estigmatización; el estrés y la ansiedad pueden ser provocados por los sentimientos negativos de fracaso, vergüenza, etc., al no poder realizar correctamente una tarea.
Así mismo, es importante destacar, que muchas personas con dislexia, suelen desarrollar diferentes fortalezas y habilidades involucradas en el proceso de aprendizaje como: El procesamiento viso espacial, aprendizaje visual, la memoria fotográfica, las habilidades artísticas, la creatividad, la innovación y el emprendimiento, etc. (Rello et al., 2018)
Tras el diagnóstico, se dará inicio a un tratamiento integral que involucre el sistema educativo, familiar y el aspecto emocional, con la finalidad de mejorar el rendimiento académico y la calidad de vida del paciente. Generalmente el proceso incluye medidas psicopedagógicas enfocadas al avance de la lectoescritura promoviendo la conciencia fonológica y ortográfica, la decodificación, la comprensión lectora y otras habilidades implicadas en el aprendizaje, como la atención y la memoria. Por tanto, es fundamental adaptar las condiciones de enseñanza a las exigencias del paciente, ser comprensivos y evitar señalarle por los resultados, el refuerzo positivo de habilidades y fortalezas, también trabajar en su autoestima. (Understood, [s. f.]).
En síntesis, conviene recalcar que la dislexia es un factor independiente a la inteligencia, aunque sí puede afectar el rendimiento escolar, la dislexia es una dificultad para comprender lo que está leyendo y se debe al mal procesamiento de letras, sonidos y palabras, cuyo origen parece estar relacionado con alteraciones neurobiológicas. Es visible principalmente en la etapa educativa escolar, pues su diagnóstico sólo se da después de los 7 años, pero que permanece a lo largo de la vida. Las dificultades en la lectura y la escritura a pesar del esfuerzo, puede llevar al paciente a perder la atención con facilidad, a sentir agotamiento físico y emocional y hasta posiblemente desarrolla otros trastornos como el Trastorno por Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (TDAH), estrés, ansiedad, depresión, etc. Por lo que es importante un diagnóstico temprano y un adecuado tratamiento.
Referencias
Adolf, SM, Scoggins, J., Brazendale, A., Babb, S. y Petscher, Y. (2017). Identificación de niños en riesgo de trastornos del lenguaje o dislexia con medidas administradas en grupo. Revista de Investigación del Habla, Lenguaje y Audición, 60(12), 3507. Recuperado de: https://pubs.asha.org/doi/10.1044/2017_JSLHR-L-16-0473
Asociación Americana de Psiquiatría (2014). Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5), 5ª Ed.
Change Dislexia. (2017). Síntomas de dislexia por edades. Recuperado de: https://blog.changedyslexia.org/sintomas-de-la-dislexia-por-edades/#:~:text=En%20Preescolar%20(antes%20de%20los%206%20a%C3%B1os)%3A&text=Problemas%20para%20seguir%20instrucciones%20y,del%20l%C3%A1piz%20y%20las%20tijeras.
Clínica Mayo. (Julio 22, 2017) Dislexia. Enfermedades y afecciones. Recuperado de: https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/dyslexia/symptoms-causes/syc-20353552
Rello, Luz & Pavón, Clara. (enero 30, 2018). Las fortalezas de la dislexia. Change Dyslexia. Recuperado de: https://blog.changedyslexia.org/las-fortalezas-de-la-dislexia/
Rello, Luz & Pavón, Clara. (febrero 2, 2021). ¿Qué porcentaje de la población tiene dislexia? Change Dyslexia. Recuperado de: https://blog.changedyslexia.org/que-porcentaje-de-la-poblacion-tiene-dislexia/.
Sampedro, Javier. (Diciembre 5, 2013). ¿Qué ocurre en el cerebro de una persona con dislexia? Asociación Madrid con la Dislexia. Recuperado de: https://www.madridconladislexia.org/que-ocurre-en-el-cerebro-de-una-persona-con-dislexia/
Sulkes, Stephen. (abril, 2020). La dislexia. Manual MSD, Versión para profesionales. Recuperado de: https://www.msdmanuals.com/es-co/professional/pediatr%C3%ADa/trastornos-del-aprendizaje-y-del-desarrollo/dislexia
Understood. (s. f.). Tratamientos para niños con dislexia. Revisado por Guinevere Eden. Recuperado de: https://www.understood.org/es-mx/articles/treatment-for-kids-with-dyslexia
Zettler, Cinthya. (mayo, 2022). Entender la dislexia. KidsHealth Nemours. Recuperado de: https://kidshealth.org/es/parents/dyslexia.html#:~:text=La%20dislexia%20no%20es%20una,superar%20sus%20problemas%20de%20lectura.