¿En qué beneficia el proceso de empoderamiento al individuo y a la comunidad?

Por: Neighbors’ Consejo|

El empoderamiento es un término muy utilizado en los últimos tiempos para definir ciertas capacidades de los individuos, las cuales los impulsan a luchar por sus derechos y necesidades. Suele llamarse también fortalecimiento o potenciación y se relaciona especialmente con el género femenino y las minorías. Sin embargo, realmente este es un proceso que puede ser desarrollado por cualquier persona de manera individual o colectiva.

En general, la palabra empoderamiento, proviene del vocablo inglés Empowerment, quesegún el diccionario Merriam Webster, se entiende como el “poder, derecho o autoridad para hacer algo”, y al individuo “empoderado” se le define como aquel que “tiene el conocimiento, la confianza, los medios o la capacidad para hacer cosas o tomar decisiones por sí mismo”.

En 1981, el psicólogo Julian Rappaport introduce el término empowerment a la teoría de la psicología comunitaria, afirmando que “la potenciación es el proceso por el que las personas, organizaciones y comunidades adquieren control y dominio de sus vidas”. (Citado en Musitu & Buelga, S. (2004)

En el mismo sentido, Maritza Montero (2003) afirma que, el empoderamiento es el proceso mediante el cual los miembros de una comunidad (individuos interesados y grupos organizados) desarrollan conjuntamente capacidades y recursos, para controlar su situación de vida, actuando de manera comprometida, consciente y crítica,  para lograr la transformación de su entorno según sus necesidades y aspiraciones, transformándose al mismo tiempo así mismo. (Silva & Loreto, 2004a, p. 30)

Es decir, que el empoderamiento es un proceso orientado a la solución de problemas, que  pretende mejorar el bienestar y la calidad de vida de todas las personas, con la potenciación de los recursos individuales, grupales y comunitarios, y que permitan generar nuevos entornos donde las personas consiguen mayor capacidad para afrontar el mundo y controlar su propia vida y así generar bienestar propio y colectivo.

En palabras de Rappaport(1981) el empoderamiento define, comprende, explica, predice, crea o facilita las actuaciones, promocionando condiciones saludables de vida. Toda vez que, el individuo a partir del análisis y la comprensión de su realidad social y política, tiende a implicarse en actividades que representan un esfuerzo por ejercer control en su entorno social, por ejemplo, a través de organizaciones, asociaciones, actividades comunitarias, grupos de autoayuda que representen este sentido. (Citado en Buelga, 2007).

En efecto, Rappaport (1988) y Zimmerman (2000) coinciden en que “el empoderamiento es un constructo que relaciona fortalezas individuales y capacidades (competencias), sistemas naturales de ayuda y conductas proactivas con asuntos del cambio social, cuyo fin es mejorar la calidad de vida de todos los individuos y no solamente basarse en los aspectos negativos de las problemáticas sociales. (Silva & Loreto, 2004).  

Adicionalmente, el mismo autor (Rappaport) propone la potenciación como un constructo multinivel, en donde participan diferentes niveles (individual, grupal, organizacional y comunitario),  donde el sujeto como actor y participante activo, es creador de ambientes que mejoren su calidad de vida y su bienestar. Dando por hecho que, la participación  individual sería la base del desarrollo social a través de organizaciones y comunidades participativas y responsables. (Buelga, 2007)

De lo anterior se puede deducir que, el empoderamiento es el mecanismo que conduce a la transformación a nivel individual y colectivo; y a través del cúal se potencian fortalezas, competencias, acciones, motivaciones y conductas proactivas de los individuos para el bien común. Ahora bien, Kenneth Maton, explica que, para que se de un proceso de empoderamiento el escenario comunitario debe contar con ciertas condiciones, como por ejemplo  (2008 Citado en Banda & Morales, 2015)

• Un sistema de creencias en base al grupo.
• Actividades centrales desarrolladas por y para la comunidad
• Ambiente que favorezca las relaciones
• Estructura de oportunidades para el ejercicio de roles
• Liderazgo
• Cambio
• Funcionamiento del escenario comunitario.

De lo anterior, se puede decir que, en el empoderamiento se refleja el fortalecimiento de la comunidad en función de sus creencias, objetivos y procesos comunitarios; pues, se desarrollan habilidades y capacidades, influyendo de una manera positiva en el contexto social, por medio de la participación y control en la comunidad y que según Maton (2008) se da especialmente en cuatro áreas (Citado en Banda & Morales, 2015):

1. Empoderamiento llevado a cabo por los adultos y que les permite superar dificultades individuales.
2. Empoderamiento de los jóvenes y a través del cual son capaces de promover ante circunstancias adversas de desarrollo, realización y ejecución.
3. Empoderamiento de los ciudadanos en comunidades empobrecidas, tomando acciones para mejorar las comunidades en las que viven.
4. Empoderamiento se enfoca al empoderamiento histórico de ciudadanos oprimidos que resisten y desafían a la sociedad, la cultura y las instituciones.

Así entonces, el empoderamiento se puede entender como el poder interno con el cualquier persona cuenta para afrontar el entorno en el que vive y, el cual, se desarrolla a partir del proceso dado en la interrelación del individuo con su entorno más próximo, lo que da inicio a la potenciación de capacidades, habilidades y optimización de comportamientos, en pro de mejorar el control de sí mismo y de la sociedad. En pocas, cuando se empoderan los individuos, se garantiza el empoderamiento del entorno.  

El interés de este artículo se centra en resaltar los resultados a nivel individual (también llamado psicológico) y comunitario que produce el empoderamiento, para lo cual es relevante comprender la relación existente con el poder, entendiendo éste como al “conjunto de recursos físicos, intelectuales e individuales que incluyen el sentido de autoestima, autoconfianza y creatividad, así como ideología, es decir, el complejo de las creencias, los valores, las actitudes y las formas de pensar y percibir las situaciones y actuar en ellas”. (Batliwala 1993 Citado en Donato 2019).

Es decir, el poder como generador de tejido social, a través del cual se crean posibilidades y acciones para la transformación, tal como lo plantea Donato (2019) en base a (Fennell, 1996, 1999) “El poder generativo facilita un cambio, fomenta la participación, promueve la concienciación crítica, la sensibilización y la movilización social”

Con todo lo dicho hasta acá, se puede resumir que el empoderamiento es un proceso con fuerte implicación personal y reconocimiento sobre las necesidades y realidades sociales, que de alguna manera son interpretadas de forma asertiva, permitiendo que cada individuo de una comunidad actúe con compromiso y responsabilidad comunitaria desde sus propias capacidades y decisiones, consiguiendo con ello un aumento en la autoconfianza y de la autoeficacia.

De acuerdo con el portal web CIPSIA Psicólogos, una persona empoderada se caracteriza por que: reconoce sus fortalezas y debilidades; toma decisiones de forma consciente y responsable; procura buscar información sobre diversas alternativas y actúa en función de dicha información; mantiene buenas y sanas relaciones interpersonales; se interesa por ampliar su formación y conocer cosas nuevas; planifica su tiempo en función de sus prioridades, objetivos y necesidades, mantiene una autoestima adecuada, entre otras.

Ahora bien, la intención de este artículo es crear conciencia sobre el proceso del empoderamiento desarrollado por el individuo y que surge de manera particular en cada ser, y que, gracias a su interacción con la sociedad en actividades comunitario, genera en cada uno, un cambio progresivo que representa la movilización de recursos positivos como: la organización, la autonomía, la autoestima, la solidaridad, entre muchos y, que a su vez le permiten hacer una retroalimentación crítica sobre su actuar, con el fin de diseñar estrategias de transformación personal y social.

“Aunque nada cambie, si yo cambio, todo cambia” Marcel Proust

Si bien, el proceso permite una construcción social, queda claro que este resulta recíproco, pues, el individuo al participar en las dinámicas comunitarias en pro de la misma, aumenta su reflexión analítica, permitiéndole con ello potenciar sus habilidades y actitudes prosociales. En este sentido Soler (2007) menciona que, ayudando a otros con sus problemáticas, las personas se ayudan a sí mismos en la solución de sus propios problemas. Toda vez que reciben valores agregados como el afecto, la compensación personal, la gratificación y que les hace sentirse útiles y satisfechos consigo mismo, consiguiendo con ello el crecimiento y la trascendencia personal.

Para finalizar, el empoderamiento tiene su interés en los aspectos positivos del comportamiento humano, como son: la identificación y la potenciación de las capacidades y la promoción del bienestar propio, más que de la sola identificación y solución de problemáticas; es así que cada individuo tiene un rol activo de facilitador y de proporcionador de recursos, más que de un experto y consultor dentro de la comunidad. Es decir, que este concepto encierra todas aquellas herramientas disponibles para llevar a cabo un proceso de transformación, en donde el individuo se hace fuerte a través de la eficiencia y su poder para influir en sí mismo y en su entorno.

 Por eso la invitación es a ser parte de esa transformación social, donde cada uno pueda empoderarse, hacer su parte y así construir una comunidad, que tal como lo menciona Neighbors’ Consejo, sea una comunidad de vecinos felices, saludables, y autosuficientes.

Referencias:

Banda, A., & Morales, M. (2015). Empoderamiento psicológico: un modelo sistémico con componentes individuales y comunitarios. Revista de Psicología (pucp), 33(1), 3-20. Recuperado de: http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S0254-92472015000100001&script=sci_arttext&tlng=en

Buelga S. (2007). El empowerment: la potenciación del bienestar desde la psicología comunitaria. Psicología Social y Bienestar: una aproximación interdisciplinar. [154-173]. Recuperado de: https://pdfs.semanticscholar.org/34e5/37ff641a71d4187677cba27235f044c1a198.pdf

CIPSIA Psicólogos. (s. f.). ¿Qué es el empoderamiento personal?. Recuperado de: https://www.cipsiapsicologos.com/crecimiento-personal/que-es-el-empoderamiento-personal/

Donato, D. (2019). Empoderamiento, Tercer espacio y Co-participación: un camino pedagógico entre teoría y práctica. Una investigación acción participativa y transformadora en el barrio de El Cabanyal (Tesis Doctoral, Universitat de Valencia).Recuperado de: http://roderic.uv.es/bitstream/handle/10550/71698/Tesis_Donatella_Donato.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Merriam Webster. (Dakota del Norte). Empoderado. En el diccionario Merriam-Webster.com. Recuperado de:  https://www.merriam-webster.com/dictionary/empowered

Musitu, G. & Buelga, S. (2004) Desarrollo Comunitario y Potenciación. En G. Musitu, J. Herrero, L.Cantera y M. Montenegro (Eds.), Introducción a la Psicología Comunitaria, (pp. 167-195). Barcelona: UOC. Recuperado de: https://www.uv.es/lisis/sofia/7buelga.pdf

Merriam Webster. (Dakota del Norte). Empoderamiento. En el diccionario Merriam-Webster.com. Recuperado de:

https://www.merriam-webster.com/dictionary/empowerment

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Silva C, & Loreto M. (2004).  Empoderamiento: Proceso, Nivel y Contexto. Psykhe, 13(2), [29-39]. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/967/96713203.pdf

Soler, P. (2007) Factores psicosociales explicativos del voluntariado universitario. Tesis Doctoral, Departamento de Sociología II, Psicología, Comunicación y Didáctica, Facultad de Económicas, Universidad de Alicante. Recuperado de: https://rua.ua.es/dspace/bitstream/10045/7756/1/tesis_doctoral_patricia_soler.pdf