La disautonomía, una enfermedad compleja de diagnosticar

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Disautonomía: Falla del sistema nervioso central, con síntomas comunes como taquicardia, dificultad cognitiva, visión borrosa.

La disautonomía es la alteración del sistema nervioso autónomo (SNA), el cual controla funciones involuntarias del organismo, como: la temperatura, la presión, o la actividad intestinal, para ello mantiene el equilibrio entre el SNA simpático (que activa el cuerpo) y el SNA parasimpático (maneja el descanso y el reposo). Cuando existe carencias de regulación de estos dos componentes, aparecen los síntomas que pueden ser variados y de forma diferente según el caso, como fatiga, disnea, dolor precordial, visión borrosa, mareos y síncope o desvanecimiento. Cabe mencionar que la disautonomía o neurosis autónoma también está influenciada por factores psicológicos como las emociones que median en la función del sistema nervioso central.

Las manifestaciones y padecimientos físicos que genera la disautonomía, se aproximan a la tercera parte de consultas médicas, con pacientes con síndromes de intolerancia ortostática, síncope neurocardiogénico, precordialgias, fibromialgia, intestino irritable, síntomas que están asociados a manifestaciones comunes de ansiedad, estrés, depresión y fatiga; se observa en estos pacientes la insatisfacción por los largos y costosos procedimientos para encontrar un diagnóstico certero.

Actualmente, en el mundo se reportan más de 70 millones de personas diagnosticadas con disautonomía. La doctora Pamela Rojo, (2020), afirma que esta enfermedad se manifiesta de distintas formas, llegando a confundirse con epilepsia, anemia, hipotiroidismo, ataques de pánico, entre otras. Hay que tener en cuenta que nuestro organismo tiene dos sistemas nerviosos, el central es el que maneja nuestra conciencia y el que permite el movimiento, escribir, pensar, oír, etc., y el segundo sistema nervioso llamado autónomo, regula las funciones y respuestas involuntarias como el estrés físico, ya que se activa con taquicardia, aumento de presión arterial, calor, dilatación de pupilas, menor actividad intestinal, el reposo, la relajación y el descanso.

Algunas formas de expresión dramática de la disautonomía es mareos, síncope, taquicardia, cefalea, náuseas, decaimiento, fatiga, pérdida de conciencia, sudoración, insomnio, ansiedad, palpitaciones, disminución de la presión arterial y dificultad para respirar; estadísticamente por cada hombre con disautonomía hay diez mujeres con la enfermedad, explica la doctora Rojo, los estudios demuestran que en el tallo cerebral a nivel del cuarto ventrículo, se regulan la presión arterial y hay una mayor sensibilidad de las neuronas y hormonas femeninas, esto explicaría la afectación a mujeres, quienes se piensa tienen mal manejo de las emociones y respuesta exagerada al estrés.

Lo más importante ante los síntomas, es estar alerta a los daños físicos como pérdidas de conciencia y desmayos que puedan producir fracturas y accidentes, para el grupo de Cardiólogos de la Universidad de los Andes, Karmelic C, Goldberg C, Seguel M, (2024), algunas enfermedades pueden provocar disautonomía:

  • Neuropatía diabética, dañando los nervios periféricos, incluido el sistema nervioso.
  • Patologías autoinmunes, artritis reumatoide, lupus, esclerosis múltiple y enfermedad de Sjögren.
  • Enfermedades metabólicas y endocrinas, hipotiroidismo, hipertiroidismo, enfermedades de Addison y Cushing.
  • Lesiones en nervios.
  • Trastornos neurodegenerativos, como Parkinson y Alzheimer.

A pesar de que la disautonomía no tiene cura, hay diversas acciones que se pueden poner en marcha para prevenir o disminuir en lo posible los síntomas asociados, Unai Aso Poza, (2019), afirma que clínicamente los pacientes pueden presentar síndromes bien definidos que señalen la enfermedad, como Parkinson, déficit extrapiramidal, demencia, atrofia multi-sistémica, trastornos focales del sistema nervioso central, afectando un órgano específico como, las pupilas, la piel, dolor regional; algunas acciones que ayudarían en el tratamiento son:

  1. No permanecer por mucho tiempo de pie.
  2. Evitar caminar despacio.
  3. Mover los pies y rodillas con frecuencia.
  4. Reposar acostado.
  5. Evitar la deshidratación.
  6. Usar ropa elástica.
  7. Realizar ejercicios aeróbicos moderados.
  8. Elevar la cabeza en la cama.
  9. Aumentar el volumen intravascular.
  10. Uso de medicamentos
  11. Evitar exponerse a ambientes calurosos o húmedos.
  12. En algunos casos aumentar el consumo de sal.
  13. Mantener un estilo de vida saludable.
  14. Una dieta equilibrada, con pequeñas porciones cada tres horas.
  15. Hábitos de sueño adecuados.

El plano psicológico es significativo desde el comienzo, para el paciente resulta muy complicado obtener un diagnóstico certero, ya que en ocasiones las alteraciones médicas suelen confundirse con otras enfermedades, causando angustia y frustración, además de miedo a no volver a lo que eran antes de sufrir síntomas., la calidad de vida de las personas se ve muy afectada, sobre todo en los casos donde los síntomas no les permite permanecer en pie, que aunque no son graves si causan incapacidad, reducen la vida social en gran medida, restringiendo las actividades cotidianas, llevándolos a caer en sedentarismo.

En conclusión, la disautonomía es un trastorno del sistema nervioso que afecta las funciones del cuerpo, causando daños físicos y accidentes, uno de los mayores riesgos son los desmayos y pérdida de conciencia, los cuales sobrevienen al bajar la presión arterial y disminuir la frecuencia cardiaca. Psicológicamente, quienes lo padecen sufren síntomas de ansiedad, cambios de humor, insomnio, frustración y angustia, donde los aspectos psicológicos y factores emocionales son los protagonistas, por ello la importancia de ayuda profesional que brinde diagnósticos y estrategias que disminuyan las limitaciones de los pacientes y una mejor calidad de vida.

Palabras claves: Disautonomía, SNA, desmayos, síncopes, ansiedad, depresión, estrés, fatiga, salud mental.

REFERENCIAS

de Salud, S. (s/f). Disautonomía: la falla del sistema nervioso central autónomo. gob.mx. Recuperado el 31 de enero de 2025, de https://www.gob.mx/salud/articulos/disautonomia-la-falla-del-sistema-nervioso-central-autonomo?idiom=es

Disautonomía: ¿Sabes en qué consiste esta enfermedad? (2020, enero 17). Clínica Dávila. https://www.davila.cl/disautonomia-sabes-en-que-consiste-esta-enfermedad/

Clínica Universidad de los Andes. (s/f). ¿Qué es la disautonomía? UAndes. Recuperado el 31 de enero de 2025, de https://www.clinicauandes.cl/medicos-y-especialidades/diccionario-medico/detalle-glosario/disautonom%C3%ADa

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