Desequilibrio emocional: Cambios drásticos y repentinos en nuestro estado mental

Por: Neighbors’ Consejo|

Marcela suele tener discusiones casi todos los días con su esposo, con quien lleva 8 años de matrimonio y tiene dos hijas bellísimas. Su jefe la ha citado para hablar, pues sus compañeros dicen que cambia frecuentemente su estado de ánimo, lo que dificulta el trabajo en equipo. Marcela, aunque puede notar que está teniendo problemas, no comprende por qué ahora está más irritable de lo normal, no logra mantener estable sus emociones. Si está cenando con su familia tranquila, luego de unos segundos, está muy enfadada y se levanta de la mesa sin justificación. Y, en la oficina la situación no es diferente, un día el jefe le solicitó un informe y al no ser lo que esperaba, se sintió frustrada, lloró y discutió con el equipo de trabajo, pero luego, ya estaba alegre. Ni su familia, ni sus compañeros, ni ella misma pueden predecir cómo va a reaccionar.    

La situación descrita anteriormente es más común de lo que se puede considerar, cualquier persona sin importar su identidad sexual, edad, raza, etc., puede experimentar alteración en sus sentimientos y emociones, afectando su relación con el entorno, esto se conoce como desequilibrio emocional.

El desequilibrio emocional, conocido también como inestabilidad emocional, según el Centro de Salud Alianza (2021), “es una alteración en los estados afectivos de la persona. Quien lo padece sufre altibajos y variaciones muy intensas en las emociones sin razón aparente, provocando un mal funcionamiento físico y psicológico que dificulta conseguir el equilibrio.”

Además, representa un alto riesgo para padecer un trastorno de personalidad ya que es parte de la sintomatología del trastorno de la personalidad límite o borderline, del trastorno bipolar, del control de impulsos, depresiones o cuadros de ansiedad.

Ahora bien, las interacciones sociales funcionan de manera adecuada cuando las personas se encuentran emocionalmente en equilibrio, pues las emociones son las reacciones psicofisiológicas como respuesta a un estímulo y representan la forma en que el individuo se adapta al entorno o la forma en que se prepara para reaccionar según la situación lo amerite. (Benavidez, et al., 2019) ¿Se imagina usted no poder expresar o comunicar de manera correcta lo que está sintiendo? o peor aún, no comprender lo que está sintiendo o ¿por qué lo está sintiendo?

Para ilustrar mejor lo que sucede con una persona inestable es que, al no saber manejar adecuadamente las emociones, no controla la forma de reaccionar afectando con esto su vida social, familiar, y personal. Puede que se sienta motivada, optimista, capaz de alcanzar lo que se proponga, pero de repente pierde el interés por lo que hace y deja tareas sin concluir, se irrita con facilidad. También, es muy común en estas personas que no puedan tolerar situaciones desagradables, rápidamente se frustran realizando actividades diarias, son muy susceptibles, por lo que presentan baja autoestima e inseguridad; suelen ser muy dependientes o, difícilmente separan los problemas personales de su entorno. Por ejemplo, si tiene una dificultad en el trabajo puede llegar a manifestarlo dentro del ambiente familiar. (Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad, 2020)

De lo anterior, se puede concluir que los cambios fuertes en las emociones, actitudes y comportamientos, generan no solo problemáticas a nivel personal, sino a nivel social, pues toda reacción afecta el entorno social.

Cabe anotar que, las causas del desequilibrio emocionalson diversas, contempla alteraciones del metabolismo, estrés, perfeccionismo, experiencias negativas no superadas o traumáticas, la idealización, estilos de vida y alimentación poco saludables, factores genéticos, alteraciones hormonales del embarazo o del ciclo menstrual, problemas de sueño, sobreprotección en la infancia o adolescencia, etc. Por ejemplo, un niño que está acostumbrado a llamar la atención, suele exagerar las reacciones. (Bermúdez, et al., 2003).    

Por otro lado, Mestre, et al., (2012) señala que, la inestabilidad emocional constituye un factor de riesgo para la agresividad física y verbal, así como la baja probabilidad de establecer relaciones empáticas y sociales. Ahora bien, por el contrario, las personas estables emocionalmente poseen mayor capacidad de autocontrol, cuentan con mecanismos de afrontamiento y planificación, lo que les permite a actuar de forma eficaz.

Es decir, que aquellos que poseen estabilidad emocional, tienen mayor control de sus emociones e impulsos, responden de manera más acorde a la situación y son capaces de ejecutar conductas dirigidas a un objetivo determinado.

En palabras de Daniel Goleman, lo anterior se denomina “Inteligencia Emocional”, y es descrita como la habilidad que tiene la persona para hacer uso de las emociones o sentimientos en favor propio, así pues, el individuo sabe manejar, controlar y expresar sus emociones. (Murcia & Jiménez, 2012).

Es importante entonces, comprender las señales que puedan indicar algún tipo de alteración emocional, inicialmente se debe reconocer que algo no está bien y que está afectando la propia vida, luego buscar ayuda profesional y asistir a psicoterapia, esto ayudará a descubrir el origen de los cambios emocionales y su causa, también brindará la herramientas y mecanismos necesarios para afrontar las situaciones, aumentar la autoestima, potenciar el desarrollo de las habilidades sociales como la asertividad y así encontrar el equilibrio.

Además, se puede prevenir la inestabilidad realizando actividades que le ayuden a relajarse como la lectura, el yoga, la meditación, la actividad física, aprendiendo cosas nuevas que le ayuden a potencializar sus habilidades y capacidades, mantener estilos de vida saludable, buscar redes de apoyo y así disminuir el impacto de las emociones negativas, tan importante para la salud integral y con ello, mejorar la calidad de vida.

Por último, es de importancia resaltar la relación positiva existente entre estabilidad emocional, inteligencia emocional y bienestar psicológico. Por tanto, identificar las variaciones del estado emocional y afectivo propio o de los que nos rodean, ayudará a reconocer la problemática y con ayuda de un profesional, establecer las herramientas necesarias para afrontarla, evitando una alteración en las relaciones con el entorno, incluso el desarrollo de trastornos psicológicos graves.

Referencia

Benavidez, V., & Flores, R. (2019). La importancia de las emociones para la neurodidáctica. Wimb lu, 14(1), 25-53. Recuperado de: https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/wimblu/article/view/35935

Bermúdez, M. P., Álvarez, I. T., & Sánchez, A. (2003). Análisis de la relación entre inteligencia emocional, estabilidad emocional y bienestar psicológico. Universitas psychologica, 2(1), 27-32. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/647/64720105.pdf

Centro De Salud Alianza. (diciembre 18, 2021). El Desequilibrio emocional. Recuperado de: https://www.centroalianza.cl/blog/desequilibrio-emocional-psicologico

Escuela de Postgrado de Medicina y Sanidad. (Julio 13, 2020). Por qué se produce la inestabilidad emocional y cómo detectarla. Psicología y trabajo social. Recuperado de: https://postgradomedicina.com/

Estupiñan Mariño, L. P. (2016). La inestabilidad emocional como rasgo de personalidad y su influencia en la ansiedad precompetición de los deportistas con discapacidad del Comité Paralímpico Ecuatoriano (Bachelor’s thesis, Universidad Tecnológica Indoamérica). Recuperado de: https://core.ac.uk/download/pdf/234563002.pdf

Mestre, V., Samper, P., Tur-Porcar, A. M., Richaud de Minzi, M. C. & Mesurado, B. (2012). Emociones, estilos de afrontamiento y agresividad en la adolescencia. Universitas Psychologica, 11(4), 1263-1275. Recuperado de: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1657-92672012000400020

  Murcia, S. R. C., & Jiménez, M. Z. (2012). Manejar las emociones, factor importante en el mejoramiento de la calidad de vida. Revista Logos, ciencia & tecnología, 4(1), 58-67. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/5177/517751763003.pdf