La prisa, un hábito que empeora nuestra salud
En la vida diaria, vivimos apresurados, situación que general el aumento de la ansiedad por perder tiempo y, sin la posibilidad de hacer muchas cosas pendientes en 24 horas.
La diferencia de cómo terminemos el día depende de la actitud que tuvimos en las diferentes circunstancias, soltar la ilusión de que los momentos se acumulan o se pierden y disfrutar cada proceso, cabe recordar que “el tiempo es oro”.
La diferencia cuantitativa que se asocia al dinero y a la disponibilidad, al supuesto “tiempo libre”, son representaciones subjetivas que no definen nuestro bienestar.