Los espacios de nuestro hogar y su impacto emocional.
Para la mayoría de las personas, su hogar es su refugio y fuente de bienestar. La importancia de sentirnos seguros donde vivimos y en ambientes que generen energía positiva, mayor paz y creatividad.
El espacio donde habitamos, impacta las emociones. Por ejemplo, su arquitectura y patrones como materiales, espacios, imágenes y sonidos generan experiencias positivas en efectos psicológicos y fisiológicos positivos que nos identifican y reducen efectivamente el estrés. Ante todo, pensar positivamente en los cambios que brinden felicidad, armonía y sensación de protección.
“Un estudio en Estados Unidos estimó que las personas en ese país pasan en promedio un 90% de sus vidas entre paredes, sea en su hogar, en el trabajo o centros de estudio. En otros países el porcentaje puede ser menor, pero seguramente el espacio en que vivimos impactará, aún en forma subconsciente, en nuestras emociones.”